El juicio que debía seguirse contra el capitán de la embarcación que fue tiroteada por agentes marroquíes causando la muerte a la joven Hayat, en septiembre del año pasado, se ha aplazado.
Fuentes informadas indicaron que continúa la investigación en el caso de este suceso que terminó con la muerte de esta estudiante de Derecho y en el que participaron agentes de la Marina Real, quienes dispararon a la embarcación a la que acusaron de estar implicada en un asunto de inmigración.
Según las indagaciones, la semirrígida “rompió las fronteras territoriales marroquíes en el mar Mediterráneo” y el patrón se negó a parar y cumplir con las instrucciones de la patrulla de vigilancia a pesar de las repetidas advertencias de voz y luces, lo que llevó a que se efectuaran disparos que terminaron con la vida de esta joven. El principal acusado está siendo investigado por el juez de instrucción a cargo del expediente y de acuerdo con las leyes vigentes, ya que los cargos pueden equivaler a cadena perpetua al estar relacionados con las operaciones criminales de las redes secretas de inmigración en el norte y al uso de los migrantes como escudos humanos, causando la muerte de la estudiante y lesiones a otros.
La investigación reveló que la tripulación de la unidad de combate de la Marina Real había advertido al piloto de la lancha motora, el principal acusado en la causa, en varias veces, usando el altavoz, apuntando las luces y disparando al aire, pero insistió en seguir evadiendo y realizando movimientos evasivos, utilizando a los migrantes que estaban protegidos por él.
El capitán de la embarcación española, que tiene antecedentes, está acusado de la muerte de Hayat. Se presentó junto a los demás acusados, entre ellos uno de Ceuta, el martes 30 de abril ante el juez del Tribunal de lo Penal del Tribunal de Apelación de Tetuán, aplazándose la vista.
La embarcación utilizada partió desde las costas de Ceuta y entró en aguas territoriales marroquíes.
Hayat era natural de Tetuán y se estaba preparando para estudiar cursos de derecho. En un principio Marruecos no informó de su fallecimiento. Los ocupantes de la lancha eran todos de Tetuán a excepción de uno, residente en Chaouen, y se investigó que habían sido trasladados a Ceuta para desde la ciudad ser trasladados en lancha rápida a la Península. La Marina Real argumenta que disparó porque la embarcación no se detenía.