El Servicio de Extinción de incendios ha vuelto a ser apedreado en una de sus intervenciones en el Príncipe. En una nueva madrugada de intenso trabajo, los bomberos no han podido intervenir para apagar el fuego que una vez más un grupo ha provocado en el vertedero ilegal de las antiguas caracolas, punto negro para el Cuerpo desde hace meses.
Tanto Bomberos como agentes de Policía Nacional y Policía Local que les escoltaron fueron agredidos por quienes se encontraban en el descampado junto a las llamas, que han arrasado con la chatarra una vez más. Los hechos ocurrieron sobre las 23:15 horas y, aunque el SEIS estuvo hasta unos 40 minutos a la espera de que se tranquilizase la situación, tuvo que retirarse sin actuar y el fuego acabó apagándose por la propia consumición de los vehículos.
No es la primera vez que los funcionarios de Bomberos ven amenazada su condición física por intentar trabajar en este lugar, donde los incendios nocturnos son el pan de cada día de Bomberos. En abril fue el mes de la
gran oleada de lanzamiento de piedras en la zona, aunque desde entonces suelen advertir a los cuerpos policiales para subir protegidos.
"Aquello tiene una solución pero no la ponen: vigilancia policial continua, o al menos con cámaras para detectar a los culpables. Está claro que el problema es la falta de vigilancia", ha asegurado uno de los afectados.
El propio presidente de la Asociación de Vecinos Príncipe Alfonso, Kamal,
denunciaba esta situación hace unas semanas y reclamaba lo mismo: vigilancia en la zona.
Informe
Bomberos llevará a cabo un informe sobre lo ocurrido. El jefe de Bomberos, Miguel Ángel Ríos, confirmó que el apedreamiento no se llegó a producir porque directamente no completaron el servicio de extinción por no contar con las condiciones de seguridad mínimas para no resultar heridos en este servicio. Aunque la policía acudió a escoltarlos, desde antes de llegar al punto donde se estaba produciendo el incendio, ya les estaban arrojando piedras, por lo que se decidió dejar que se extinguiera sólo ya que no contaban con las medidas suficientes de seguridad. Lo ocurrido no es un caso aislado, ya que Bomberos viene siendo víctima de estos apedreamientos desde hace años, recrudeciéndose en estos últimos meses. Son las zonas elevadas de donde vienen los apedreamientos, asumiendo que la Policía ya tiene localizadas las zonas problemáticas. Desde Bomberos sólo piden que no les apedreen. No fue la única intervención del Cuerpo de Bomberos en toda la noche. Tal y como narran las fuentes consultadas, no es posible mantener una unidad junto al vertedero ilegal a la espera de que los apedreamientos se sofoquen, ya que hay que estar alerta para otras intervenciones en toda la ciudad. Esta vez el fuego no era de grandes dimensiones y se preveía que podría apagarse solo.
Incendio en Narváez Alonso
Bomberos también intervino en un incendio de vivienda en la calle Narváez Alonso, en torno a las 2:50 de la madrugada. Cuando llegaron el dueño había podido controlar un fuego, que parecía tener su origen en la instalación eléctrica. Estuvieron 35 minutos para revisar que estaba totalmente extinguido y controlar el humo.
Contenedores
Una noche más, la quema de contenedores ha incentivado la salida de Bomberos. Esta vez ha sido en el descampado junto al antiguo cine África. Acudieron al mismo lugar en dos ocasiones: primero a las 20:30 horas y después a las 00:30 horas.
Vehículo
Los incendios en coches también forman parte de las salidas habituales del Cuerpo. En esta ocasión se produjo en el interior de un garaje en la calle Manuel Olivencia, en torno a la 1:50 de la noche. En la segunda planta de la cochera del edificio Atrium, el dueño del coche pudo extinguir las llamas con un extintor antes de que llegaran los especialistas, que se encargaron de las siempre complejas labores de ventilación.
Ascensor
Por si fuera poco, para rematar la madrugada los bomberos han tenido que acudir a un ascensor de un bloque por un corte de luz en la calle Queipo de Llano. Un hombre que había quedado atrapado no pudo contactar con los servicios de emergencias. La intervención, llevada a cabo en torno a las 7 de la mañana, fue desarrollada sin mayor problema.