Hace unas semanas El Faro de Ceuta destacaba el anuncio de veintiséis vacantes de guardias civiles para reforzar las plantillas de la Compañía Fiscal y de Seguridad Ciudadana de la Comandancia. Unos efectivos que hacen falta en una ciudad donde ya nadie esconde que necesitamos 200 guardias civiles para poder cubrir los muchos cometidos que tiene la Benemérita. Lamentablemente unos días más tarde nos encontramos con la inesperada sorpresa de la anulación de estas vacantes por la Dirección General de la Guardia Civil. Nada más conocerse la noticia guardias civiles de nuestra ciudad que llevan años fuera se pusieron en contacto con AEGC para saber si serían anunciadas en próximos boletines. En AEGC les informamos que todavía no conocíamos la decisión que había tomado la Dirección General, pero en breve tendríamos la información porque habían convocado una reunión para informarnos de las medidas que tomarían. En AEGC esperábamos que la Dirección General recapacitara ante un error que tira por tierra las ilusiones de miles de guardias civiles y sus familias, pero la sensatez y hacer la vida más agradable a los guardias civiles es una virtud que brilla poco en las altas esferas de la Institución. Asistimos a la reunión con la esperanza de que nos escucharan para corregir un error garrafal que perjudica a miles de compañeros que esperaban ilusionados esta convocatoria de destino. Lamentablemente no fue así, incluso fue peor de lo que nos esperábamos, porque nos encontramos con que la decisión estaba tomada y que nuestra presencia allí se limitaba a oír lo que ya conocimos anteriormente. La Dirección general había decidido unilateralmente cancelar las vacantes anunciadas al quedar nulo el Real Decreto 848/2017 por sentencia judicial. Tenían una opción fácil para resolver esta injusticia y no perjudicar a miles de compañeros: aplicar el anterior Real Decreto 1250/2001. Era fácil, pero la soberbia impide cambiar de opinión a los que tienen el poder de corregir una situación que tanto perjudica a los guardias civiles y sus familias. Los lectores pueden pensar que no pasa nada, que saldrán en unos meses, pero la realidad es que tendrán que pasar muchos meses para que se aprueba el nuevo Real Decreto y mientras eso ocurre, miles de guardias civiles estarán separados de sus familias perjudicando gravemente la conciliación familiar y profesional de los compañeros. AEGC llevaba años luchando para que las convocatorias de destino se resolvieran en unas fechas en las que los hijos de los guardias civiles no tuvieran que dejar los colegios a mitad de curso y, precisamente, la convocatoria anulada es la única que coincide para que se dé esa situación, ya que los padres se suelen incorporar a primero de septiembre a sus nuevos destinos. AEGC ya advirtió en los grupos de trabajo y en las reuniones del Consejo de la Guardia Civil que aprobar el Real Decreto 848/2017, sin el consenso de las asociaciones profesionales, tendría sus consecuencias porque las asociaciones no podían votar a favor de un reglamento que vulneraba el principio de igualdad, que no regulaba correctamente las vacantes de mérito y que posibilitaba el enchufismo doblando las de vacantes de libre designación. Unas vacantes que perjudican gravemente a miles de guardias civiles que se esfuerzan en formarse y ven que esa formación no vale para nada, porque al final se impone la dedocracia. No es la primera sentencia que cuestiona este normativa, porque unos meses después de su aprobación, también por sentencia judicial, se obligó a la Dirección General a regular las vacantes de mérito. Ahora se encuentran con otro varapalo judicial, aunque más grande aún, la anulación del Real Decreto de destinos. Un nuevo varapalo por no considerar las aportaciones de las asociaciones profesionales, además de no tener la inteligencia de tomar nota de las sentencias judiciales desfavorables de la Dirección General del Cuerpo Nacional de Policía por considerar excesivas las vacantes de libre designación. La dedocracia será la próxima sentencia que anulará el Real Decreto que ahora se empieza a gestionar sin contar con el consenso de las asociaciones profesionales, porque está resolución no entra en el fondo del Real Decreto, sólo ha tenido en cuenta una irregularidad que no es otra que la anulación se estima porque no se incorporó a la Memoria de Análisis de Impacto normativo, un informe en materia de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad. Ahora toca luchar para que la convocatoria de vacantes salga lo antes posible para hacer justicia con los miles de guardias civiles que están sufriendo la injusticia de tener que esperar casi un año para lograr un destino que les corresponde. Ahora toca advertir en las reuniones del Consejo de la Guardia Civil que no estamos dispuestos a que se apruebe una nueva normativa que perjudique gravemente los intereses de los guardias civiles; que potencia el enchufismo, que vulnere el principio de igualdad, en definitiva, que obligue a los guardias civiles a buscarse amigos en lugar de formarse para ser destinados donde les corresponde, donde la antigüedad y la experiencia se valoren para conseguir un destino después de muchos años en el Cuerpo. AEGC no parará hasta conseguir una normativa de destino justa, donde se premie la capacidad en los destinos de libre designación y no el clientelismo, la amistad o la dedocracia. Una normativa que tendrá que reducir considerablemente los destinos de libre designación para evitar que estos destinos se conviertan en una máquina de colocar amigos y de pagar favores en detrimento los legítimos derechos de los guardias civiles.