Los informes remitidos a la magistrada que instruye el ‘Caso Emvicesa’, Raquel Lucini, tanto por parte de la Sección de Ingeniería e Informática Forense de la Policía Nacional como por la UDYCO coinciden en que el contenido recuperado de varios teléfonos móviles y una tablet del exgerente de Emvicesa, Antonio López, “no contienen información que puede ser relevante para la in vestigación llevada a cabo”, tal y como avanzó El Faro. Pero sí pueden tenerse en cuenta algunos detalles que contribuyen a reforzar las investigaciones desarrolladas por la Policía, bajo amparo judicial, para concluir que la política seguida en materia de vivienda en torno a la adjudicación de las VPO no seguía los cauces regulares o, al menos, los que se esperan de una Administración cuya gestión debe ser absolutamente transparente.
Hasta la Policía Científica llegaron varios elementos que debían ser analizados, entre teléfonos móviles, tarjetas y una tablet. En su informe, a cuyo contenido íntegro ha tenido acceso El Faro, se hace mención expresa a la imposibilidad de “acceder a la información” de seis dispositivos al tener claves de acceso y no proporcionarse el código personal de desbloqueo. Hay un séptimo caso en el que tampoco puede obtenerse información al estar dañado.
Lo que sí pudieron rescatar los especialistas es detallado en el informe presentado por la UDYCO de Ceuta ante la magistrada. De un teléfono móvil modelo Samsung utilizado por López se recuperan múltiples documentos: mensajes, llamadas, archivos... Analizados, “no se observa más información de interés” para la investigación. Conclusión que se repite en el análisis de otro teléfono del que la Policía sí que consiguió recuperar datos en SMS que habían sido borrados y que se corresponden con conversaciones mantenidas entre el 21 de agosto de 2014 y el 25 de junio de 2015 que la Policía considera que “guardan relación con la investigación llevada a cabo”, aunque sirven, más bien, para complementar lo que ya se sabe con anterioridad y lo que desde el principio de las investigaciones está encima de la mesa de la magistrada.
Antonio López habla con una mujer identificada como Nadia, que figura como adjudicataria de una vivienda en la promoción de las 170 gestionadas por Emvicesa. “Porfabor Antonio... nos diste tu palabras y confiamos en tii” (sic), escribe. “El jueves o el viernes intento veros de verdad, un abrazo!”, responde López. La conversación es continua durante varios días. “Antonio porfabor dile a isak k no me de el porton 8 yo quisiera porfabor el 6. Y el dice de tres y yo de 4” (sic), insiste la mujer. “Le llamo ahora y se lo digo”, responde López. “Able con Isaac y me dijo k tu le dijiste k no hay cambio”, añade (sic). El día siguiente la conversación continúa mostrando el malestar de la mujer al indicarle: “Antonio de verdad acabo de estar con Isaac y no kiere ni hablar conmigo. Trato fatal. Porfabor te lo ruego, llamame” (sic).
“Yo le he transmitido tu petición, dejalo hoy que esta estresado, se lo vuelvo a decir”, responde López.
Esa conversación visualiza el enojo de la mujer al considerar que no habrá reunión posible con López: “Antoniooo departe de Mina k porfabor nos veas k esta la gente muy molesta y lo vemos todo muy oscuro” (sic). A lo que el exgerente responde: “Intento veros mañana y si no os garantizo que os llamo seguro, vale??”.
“Ay si Antonio un citaaaa k de verdad no kiere ser una impertinente... pero es k hay mucha k depende de nosotras... gracias antoniooo... k mas agradecidas no podemos estar contigo pero es k ya sabiendo k tu te vas... eres nuestro unico apollo para k nos hagan caso... pero dinos tuu... hay casas para la plataforma”, insiste.
La conversación pone su punto y final cuando la mujer le pregunta si están firmando ya contratos en Emvicesa y con la publicación de la lista fantasma. La UDYCO concluye tras el análisis de la conversación que Antonio López y su interlocutora “hablan sobre la elección de una vivienda concreta”, habiendo quejas porque uno de los trabajadores de Emvicesa que figuran como investigados en este caso “no le está dando el trato correcto”, ya que “no le deja cambiar de vivienda”. Para la Policía hay algunos mensajes “reseñables” al significar que la mujer “está intentando elegir un tipo de vivienda” aunque “no se le ha detectado su presencia en la lista fantasma”.
Hay un momento en esa conversación que la Policía tiene en cuenta, ya que considera que podría estar hablando en representación de otras personas.
A este intercambio de mensajes se suma otros entre López y uno de los trabajadores de la sociedad municipal investigados. Es un intercambio de SMS iniciado el 14 de mayo de 2015 y que termina, al igual que los anteriores, justo cuando se publica la lista fantasma.
"Estos que te esperan les dije que les doy buena vivienda pero que de elegir nada de nada"
“Buenos días un duplicado en la lista que me diste y cinco solicitud de vivienda”, informa el trabajador identificado como Isaac a López. “Pues el duplicado fuera y los cinco me los apuntas para ver quienes son y de donde vienen... gracias!!!”, responde.
“Estos que te esperan les dije que les doy buena vivienda pero que de elegir nada de nada”, informa el trabajador. “Me parece bien, pero yo no voy a hablar con nadie”, insiste López. “Te ha contado Tere? No te imaginas lo que estamos soportando” (sic), insiste Issac. “Ya me ha contado lo de la tal malika esa, que no se ni quien es, cuanto antes terminemos mejor, gracias x todo”, responde López.
A la UDYCO le parece digna de mención esta conversación porque de la misma “se puede extraer que Antonio López y el empleado de Emvicesa investigado se encuentran preparando el listado de adjudicatarios de las 317 viviendas, comprobándose que están aguantando tensiones con el tema de las viviendas”, apuntan los investigadores. “Antonio responde ‘cuanto antes terminemos mejor’, lo que denota celeridad por tener confeccionado el listado de futuros adjudicatarios, coincidiendo con lo expuesto en la conversación con la publicación de la lista fantasma”.
“Igualmente”, añade la UDYCO, “es reseñable que la publicación de la lista coincide con el cese de la actividad del terminal telefónico”.
La clave del llamado ‘Caso Emvicesa’ radicará en el contenido del auto que se dicte una vez terminada la instrucción, en donde se conozcan las acusaciones que finalmente prevalecen sobre la ristra de investigados habidos en este procedimiento. Llegará entonces el turno de las partes y una segunda parte del proceso que deberá culminar en la fase estelar: la celebración de la vista oral para la que todavía queda mucho camino por recorrer. A fecha de hoy todos los investigados están en libertad con cargos y algunos de ellos sometidos al cumplimiento de medidas cautelares más o menos estrictas. Sobre todos estos casos se ha pronunciado tanto el juzgado de instrucción como la Audiencia.
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