Del anonimato y la cobardía

Habíamos escrito un artículo acerca de las «Elecciones Locales del 26 de mayo», y es conocido que El Faro de Ceuta, tiene abierto un diálogo, para que los artículos de los colaboradores del diario puedan ser criticado, como no podía ser de otro modo, en un sistema democrático como el nuestro.

Sin embargo, en un sistema democráticos, que tiene como su valor máximo: la libertad de expresión, articulada perfectamente en el artículo 20 de la Constitución española de 1978, no es de recibo, y guarda consonancia con pretéritos comportamiento del régimen autoritario anterior, que se permita hacer la crítica a los colaboradores desde el anonimato (*), y escondiendo cobardemente sus respuestas bajo seudónimo.

Por tanto, desde estas líneas apelo al buen hacer y a la dirección del periódico, que no permita por más tiempo, esta injusticia, de que los colaboradores que de manera altruista colaboran -valga la redundancia- con el diario, colocando sus nombres y apellido al final de su artículo; y, en cambio, permitan que unos “cobardes” -por no decir palabras más gruesa- critiquen impunemente los artículos de los colaboradores de manera anónima… De tal manera, que espero que se atienda nuestra razonada petición.

Ahí os dejo, la anónima crítica de ·Caballa”, y la respuesta que tuvimos a bien responderle:

CRÍTICA: «Caballa»

- Vamos a ver Sr. Castillo, su visión de los resultados electorales sobre Mdyc y caballas es algo superficial, los musulmanes cansados de votar a partidos de corte localista y “musulman” deciden en su gran mayoría a no votar, la abstención fue tremenda en los distritos de electores de mayoría musulmana y los que votaron los dos partidos Mdyc y caballas empleando la fórmula del cambiazo a los que llegaban a votar consiguieron entre los dos los cuatro mil votos, está vez no contaron que en el corral de las gallinas había otro Zorro( psoe) que contrato a muchos zorros de cuidado que aniquiló el invento de la Fátima y el Mohamed, eso de que M.Ali es honrado y lo demás será porque no lo conoce y que dirija una ONG, que sepa que tiene varias entre ellas intercultural, la Fátima más de inri, es decir más de lo mismo egoísta prepotente, dictadores y quiero y no pudo, estos dos lo que tienen que hacer es largarse de la política, que han encontrado un chollo para vivir del cuento y antes de escribir hay que informarse, por cierto estos en el psoe no lo quiren ni en pintura

RESPUESTA: Manuel Castillo Sempere

Para dar consejos de cómo debemos escribir Sr. «Caballa», lo primero que tiene que hacer es no esconderse en el anonimato, porque eso es una cobardía, que le descalifica, antes ya de principiar a realizar cualquier crítica. Ya le digo, es una verdadera cobardía, que sólo aquellos que no tienen la valentía de exponer sus razones con luz y taquígrafos lo suelen emplear... Por tanto, ponga su nombre de pila y apellidos al pie de su respuesta sin ocultar si identidad y dé la cara, para que lo pueda considerar con respeto, aunque contrario a mi pensamiento… De cobardes y de pretenciosos que lo creen saber todo el mundo está lleno.

– Por otra parte, el que se tiene que informarse bien de la lectura de los resultados electorales son aquellos que para no identificar su escrito escriben cobardemente de manera anónima; pues en esto de escribir cada uno tiene su lectura, equivocada o acertada, y es lo licito; pues ya no estamos en los tiempos pretéritos de una dictadura franquista, como parece no haberse dado cuenta; sino en una democracia que su primer valor es la libertad de la palabra, que algunos la tiran por los suelos con escritos como el suyo…

– En literatura, en periodismo, en cualquier escrito de respuesta a algún artículo, hay que saber decir las cosas con elegancia y, al menos, con una pizca de sentido común explicando con argumentos razonables la respuesta crítica al artículo primigenio que origino la diferencia de criterios, aunque la respuesta responda diametralmente en contrario…

– De tal manera, que déjese de gallinas y de zorros que más que menos bien sabemos lo que ocurre en nuestra ciudad; y bien también sabemos de qué parte están las gallinas: siempre atemorizadas porque los zorros de siempre -desde hace muchos años- vengan a por ellas y las devoren… Los zorros hace ya tiempo que se encuentran de largo identificados en nuestra capital y llevan gobernando la ciudad un tiempo excesivo sin término… Ahora, ya va siendo hora de que gobiernen las «gallinas», aunque les cueste, pero todo se andará, tiempo al tiempo, porque como dice el castizo dicho popular: «No hay mal que cien años dure…»

– La próxima vez que quiera criticar algunos de mis artículos, hágalo -estamos abiertos a cualquier crítica, como no podía ser menos en democracia- pero cuide algo más el lenguaje, y tenga a bien hacer una crítica más seria y no tan superficial y vacía como ésta de marras; pues sepa que la crítica, la buena crítica es un arte, el arte de usar y manejar la lengua castellana, que no es cosa baladí, sino cosa ardua y compleja que necesita años de aprendizaje… Para utilizar un lenguaje chabacano y chulesco siempre hay tiempo, y es claro que no estamos en el tiempo de prisas en el que nos encontramos, para perderlo de este modo donde sobrevuela la estulticia…

– Sin, más se despide este «caballa» de verdad -hay que tener más respeto al utilizar el gentilicio de la ciudad- y autentico como la vida misma, desde que me viera nacer el antiguo Callejón del Asilo de la Calle Misericordia, lo que hoy llaman Avenida de Sánchez Prado -alcalde fusilado por los de siempre- en el ya lejano año del Señor de 1951…

(*) EL USO DEL ANONIMATO DE LOS FRUSTRADOS COBARDES EN INTERNET

- Las personas que comentan mediante anónimos hirientes, amenazantes o insultantes de todo tipo, nos recuerdan a los chivatos del colegio, los odiados por el resto de la clase y los ves actuando falsamente como responsables, ante el profesorado, pero todos nos conocemos. Esta actitud, especialmente de los frustrados, es macabra e hiriente y las personas muy sensibles deben tener mucho cuidado, porque pueden caer en la depresión, sino logran ignorarlas o que las ignoren, de la forma que sea. Todos los anónimos frustrados terminaban y terminan por ser descubiertos y algunos recibían una paliza o el desprecio de sus compañeros.

- Pero estas cosas pasan en la niñez y desgraciadamente sigue sucediendo ahora con los adultos imbéciles y recurrimos a la Guardia Civil, cuando encontramos este tipo de energúmenos, anónimos envidiosos, celosos, irracionales que no aceptan lo diferente y son enfermos con manías persecutorias y neuróticas. Una verdad como un templo, es que ni la red de redes puede librarse de esa plaga de capullos, incapaces de comprender, que nada ni nadie es perfecto. Comenzamos con los escritos anónimos en el papel, luego los telefónicos y ahora los anónimos cobardes virtuales y rastreros, que son felices haciendo daño, especialmente dónde saben que son protagonistas, pero es obvio que son ratas de alcantarilla, encapuchados asesinos de la cultura y la libertad. Son peores que las ratas que aprovechan la oscuridad para no ser vistas y poder comer, porque atacan a lo más indefensos, olvidando que todo tiene un límite y al final todos caen y a más altura, más duro es el golpe.

- Mario Alberto Mejía, poeta, periodista y novelista, comenta que «La red es un lugar perfecto para los cobardes anónimos, que degradan descargando su frustración y su ignorancia. Los imagino frustrados, inmensamente solos, dueños apenas de su cobardía. Ocultos en un seudónimo vulgar, atacan desde las sombras, su hábitat natural y avientan la mierda al ventilador. Ríen desde su escondite, incapaces de hacerlo públicamente. Y es que no cualquiera tiene el valor de hacer una crítica con su nombre y apellidos. Para eso se requiere todo lo que a ellos les falta: valor civil, honestidad, transparencia. Lucidez para escribir con buena gramática y buena ortografía. Lucidez para injuriar con estilo, con clase, con sentido del humor. Critican la incongruencia desde el anonimato. Qué valientes son escondidos como zorros, incapaces para hacerlo con su nombre real».

- El anónimo es signo evidente de cobardía, de comportamiento similar al de las alimañas. Saben dónde atacar, el momento y lugar en que pueden hacer más daño. Conocen los sentimientos de la otra persona y su punto débil. El experto en los envíos de anónimos suele ser alguien con la personalidad trastornada y poseedor de una doblez de comportamiento que puede pasar desapercibida. Utiliza la sorpresa del anónimo, el desconcierto que produce, la indefensión del receptor, la irritación ante algo a lo que no puede replicar porque desconoce el origen, la persona o alimaña de donde procede el insulto o amenaza, la falta de respeto por la intimidad del agredido o agredida y por dicho motivo, estimado lector, cuando sienta que alguna persona, por cualquier motivo. (Fuente: Juan Santana)