Vigila para aislar a Ceuta de la enfermedad ya que es limítrofe con Marruecos, pero el nivel de alerta 1 no es aplicable en la ciudad. Abdelhakim Abdeselam, consejero de Sanidad y Consumo, explicó ayer que su área continúa vigilante con el objetivo de impedir que la rabia canina penetre en la ciudad a través de perros u otro animales vagabundos o bien que hayan podido contraer la enfermedad tras su estancia en Marruecos.
El consejero realiza estas declaraciones después de que el Ministerio de Sanidad declarara la semana pasada la alerta nivel 1 –la más baja– en la península por un periodo mínimo de seis meses en aquellos lugares en los que un perro con rabia merodeó y atacó a varias personas.
En comunidades autónomas como Castilla-La Mancha, donde se produjo el ataque, ya activaron el protocolo por el cual se procede a la vacunación de perros, gatos y hurones de la rabia; los ciudadanos que paseen por espacios públicos deberán portar la documentación acreditativa del animal: cartilla sanitaria de vacunación o pasaporte en donde figuran los datos de identificación del animal, vacunación antirrábica y datos de su propietario así como los datos del microchip.
El máximo representante de este departamento recordó que la encefalomielitis vírica aguda mortal, nombre completo con el que se denomina esta dolencia, es endémica en el país vecino y, por lo tanto, la Ciudad siempre vela por aislar a los animales de Ceuta de esta patología que se transmite a través de mordedura, contacto directo con mucosas o saliva.
Al tratarse de una ciudad fronteriza con el reino alauí, Abdeselam destacó que vela por el cumplimiento de estas medidas a diario, actuación a la que añadió la campaña contra la rabia que la administración autonómica costea “íntegramente” tanto en lo que respecta al coste de la vacunación como al acto clínico de inmunización “por una cuestión de salud pública” ya que el carácter limítrofe de Ceuta obliga a establecer “medidas de prevención”. Sin embargo, el nivel de alerta 1 no se aplica en Ceuta, señaló.
No obstante, como publicó este periódico el domingo, la Guardia Civil ha intensificado los controles a los animales de compañía en el paso fronterizo del Tarajal ya que el perro por el cual se ha activado la alerta en la península cruzó el Estrecho por Ceuta. Según un informe del Ministerio de Sanidad al que tuvo acceso El País, el 5 de abril los dueño intentan acceder por Algeciras junto al can pero fue devuelto al no tener cumplimentado el apartado cinco de la titulación serológica, es decir, el certificado de anticuerpos. Según el mismo diario, repitieron el intento una semana más tarde y lo consiguieron, de modo que llegan a Algeciras el día 12, de noche, pero esta vez procedentes de Ceuta. “Entraron posiblemente por el Tarajal no se sabe si legal o ilegalmente”, explicó el rotativo.