El artista ceutí Andrés Peña estará presentando este jueves 2 de diciembre, a las 20.00 horas, en el
Museo de Ceuta, ubicado en el paseo del Revellín,
su exposición temporal 'Vivida'. Es una
muestra de más de cuarenta obras
de lo que fue Ceuta en una época, acompañadas de descripciones de cada lugar que decidió pintar, respaldadas por el cronista de la Ciudad, José Luis Gómez Barceló.
-¿En qué consiste la exposición ‘Vivida’? –Son cuadros pintados con la técnica de la acuarela y que están basados en la Ceuta del ayer, en la época vivida, por eso se llama la exposición ‘Vivida’, porque es una época y unos tiempos vividos, y todo es en color sepia, que es el color de aquel entonces. Son rincones y calles de Ceuta, incluso algunas desaparecidas.
–¿Dé donde surgió esa idea? –Esta es una idea que yo tenía desde hacía varios años, que la tenía en mente. A mí me gusta mucho mi tierra, yo soy muy de Ceuta, tenía mucha ilusión por pintar esto y la verdad es que he disfrutado muchísimo pintando esta exposición.
–¿Cuántas piezas son y cómo fue ese proceso de selección para esta muestra? –En total son 44 obras, porque el museo no tiene más cabida, y el proceso de selección fue escogiendo las que a mi juicio eran las más representativas de la ciudad, rincones que incluso hoy todavía existen pero con edificios demolidos. Si te pones a pintar la Ceuta antigua estamos hablando de cientos y cientos de fotografías que hay para poder pintar.
El primer acercamiento con la pintura fue desde pequeñito, porque se me daba muy bien”
–¿Por qué en acuarela? –Yo pinto óleos y acuarelas y, en un principio, como tenía esta idea desde hace años, la iba a hacer en óleo, pero me decido por la acuarela porque se identifica la técnica del acuarela y del agua con la época que estamos representando. Estamos hablando de que casi el noventa por ciento de las obras están más o menos orientadas en el tiempo sobre 1900 y 1930, entonces yo creo que la acuarela y el sepia se adaptan mucho más al papel que el óleo, una técnica que incluso te puedo decir que domino mejor. Me incliné por la acuarela porque se identifica mejor con la época.
–¿Qué de especial tiene este trabajo en comparación con otros anteriores? –De especial tiene que he disfrutado muchísimo el poder pintar la Ceuta antigua, la Ceuta donde vivían y la Ceuta que patearon nuestros padres, abuelos y bisabuelos. He disfrutado mucho saber que por ahí andaban ellos, que por ahí se movían ellos. Hay también muchas personas, se ven muchas personas andando por la ciudad, aunque las caras no se ven, estoy pintando algo que existió y estoy pintando mi tierra.
Yo disfruto mucho las exposiciones, porque me gusta dialogar con las personas que van”
–¿Recuerda ese momento cuando supo que quería dedicarse a la pintura? –El primer acercamiento con la pintura fue desde pequeñito, porque se me daba muy bien el dibujo la verdad. Yo desde pequeñito ya pintaba, pero después también tuve muchísimos años inmerso en el mundo del Carnaval, inmerso en el mundo de las comparsas y, cuando me retiré de ese mundo, retomé de alguna forma la pintura y ya me dediqué más seriamente. Yo soy una persona muy inquieta que no puedo estar parada, y como dejé el tema del Carnaval, entonces retomé esa pintura que había dejado.
–¿Qué es lo que más disfruta al exponer sus obras? –Evidentemente cuando tienes una exposición, lo que vas buscando es que guste, que la gente se lleve una buena impresión, con eso estás más que satisfecho, incluso más que con la venta de las obras. Pero, sobre todo, lo importante es que a la gente le guste. Yo disfruto mucho las exposiciones, porque me gusta dialogar con las personas que van, que me preguntan, y en esta exposición en concreto tiene que ser mucho más.