La juventud ceutí sigue siendo un eslabón perdido en esta ciudad. Muchos jóvenes deciden partir hacia la Península porque no se ven en un futuro, a corto o largo plazo, aquí. Las políticas no acompañan y eso merma aún más que esta realidad no vaya a buen puerto. Desde el
Consejo de la Juventud de Ceuta (CJCE) trabajan a diario para promover, visibilizar y apostar por este sector de la población a través de actividades lúdicas, charlas formativas, asesoramiento o cursos. Su presidenta, Andrea Ruiz, habla con El Faro.
–La oficina estadística europea vuelve a situar a Ceuta como la región con más desempleo juvenil de la Unión Europea, ¿qué balance se puede hacer con estos datos? –Este ha sido uno y es uno de los mayores problemas de esta ciudad. Es triste ver que los jóvenes no tengan
oportunidades y por ello muchos deciden irse a la Península porque aquí no encuentran nada.
Esto provocará que en un futuro Ceuta sea una ciudad envejecida.–¿Qué se puede hacer al respecto? –Lo que tendría que haber son políticas de juventud y partidas presupuestarias reales para que los jóvenes no tengan que emigrar. Recuerdo que hace poco hubo un Plan Joven al que se destinó 25.000 euros durante tres años. Esta cantidad es insuficientes y me pareció una falta de respeto a las personas que se reunieron para elaborar este proyecto y a los mismos jóvenes.
"Lo mismo te llaman todos los partidos, como que no suena el teléfono en ningún momento"
–En la misma línea que lo anterior, la educación en esta ciudad también se encuentra en los mismos niveles. Las últimas décadas reflejan que las tasas de fracaso escolar siguen siendo altas, pese a haya descendido en los últimos años. ¿Qué ocurre para que no se haya mejorado aún? –Sabemos que hay mucha gente que no finaliza sus estudios, que acaban abandonando por su situación familiar, escolar o económica. He tenido compañeros que no se podían permitir comprar un cuaderno y les daba vergüenza ir a clase. Esto es preocupante y la Ciudad debe tenerlo presente.
–En esta situación, ¿qué hay que hacer para solucionar el problema? –Desde el Consejo de la Juventud siempre hemos propuesto que se tiene que apoyar a los estudiantes y sus familias. Tenemos que analizar por qué estos niños dejan los estudios para así llegar a la raiz. ¿Quién sabe si es porque le hacen bullying en el colegio o porque sus padres no llegan a final de mes?
–¿Dónde quedan las Universidades y la Formación Profesional? –En este aspecto, tenemos que formarlos para el futuro y escucharlos para saber qué es lo que realmente quieren. No sirve de nada crear formaciones profesionales o
titulaciones universitarias si luego no se llenan las plazas.
–Cambiando de asunto, y en líneas generales, ¿cómo percibe que se encuentra la juventud en Ceuta? –A la juventud se la puede comparar con una montaña rusa, lo mismo se encuentran en un momento en el que participan en todo, como que en otros no les apetece hacer nada.
–¿En qué situación se encuentra? –Ahora mismo hay estancamiento porque no hay alternativas de ocio, ni empleo. Ellos quieren irse de Ceuta para conseguir oportunidades y son muchos a los que he escuchado durante estos seis años que llevo como presidenta.
"No vale que un político vaya un día al Príncipe y se vuelva, hay que escuchar a sus vecinos"
–¿Los representantes políticos apuestan por este sector? –Aquí ocurre igual, lo mismo te llaman todos los partidos políticos, como que no suena el teléfono en ningún momento. Incluso, me he encontrado a veces que han elaborado una propuesta sin contar con los jóvenes. Si realmente se quiere hacer algo por ellos, hay que dialogar con ellos.
–¿Os suena el teléfono ahora? –Quien más lo levanta es el Gobierno de la Ciudad y esto es muy positivo. En cambio, la oposición no lo está haciendo tanto como hace unos años.
–En las últimas semanas se ha vivido una escalada de violencia en Ceuta. Los presuntos implicados, en este caso, son jóvenes. ¿Qué reflexión hace? –Creo que esto va ligado a que esta gente vive en zonas deprimidas, en las cuales no se ofrecen alternativas ni medidas políticas. Estas personas no tienen alternativas de ocio, empleo y sí problemas familiares o económicos. Entonces, al no ir a la escuela, se dedican a lo que han visto y normalizado a lo largo de su vida. Ellos no ven la alternativa de estudiar y optan por replicar los actos vandálicos.
–¿Qué se debería hacer en este caso? –Escuchar lo que realmente ocurre en estas zonas. Parece que lo tenemos normalizado y esto es un problema. No vale que un político vaya un día al Príncipe y se vuelva, sino que principalmente hay que escuchar a sus vecinos. Ellos saben de primera mano qué ocurre. Y luego, llevar actividades para promover la convivencia en todos los sentidos.
–Para ir cerrando la entrevista, ¿qué proyectos se tienen planteado desde el Consejo de la Juventud de Ceuta para los próximos meses? –Las actividades que vamos a llevar a cabo son similares a las del año pasado: actividades acuáticas durante el verano, gymkanas deportivas y fotográficas. Ahora miso damos unas clases de baile en la sede, a las cuales asisten mucha gente.