Análisis de la campaña (II)
El tercer escaño de la formación es la muestra del éxito de una campaña que empezó a tomar forma cuando diez mil seres humanos cruzaron a nuestra ciudad, sabiendo la representante del partido manejar y ganar la tensión verbal con Carlos Verdejo, que es el gran derrotado frente al discurso inclusivo que desde el grupo de MDyC se supo comunicar. Durante este tiempo, la candidata a la presidencia de la Asamblea, Fatima Hamed, ha sabido identificar su persona en contraposición con su némesis política de la ultraderecha caballa.
Fatima Hamed, líder de MDyC, clausuró su campaña electoral en el barrio de Hadú con una convocatoria apasionada a los ciudadanos a darles la oportunidad de gobernar, una oportunidad de demostrar que pueden manejar los problemas de Ceuta. Este lema ha resonado durante toda la campaña, y parece haber dado sus frutos en las urnas.
El papel de Hamed ha ido más allá de una mera líder política, se ha erigido como la voz de aquellos a los que una parte de la sociedad ceutí les exigía constantemente reafirmar su españolidad, convirtiéndose en un baluarte para la población musulmana de Ceuta. Hamed y su partido han ofrecido la necesidad de un estado social fuerte con un contenido progresista moderado, una especie de democracia cristiana en versión islámica.
"El papel de Hamed ha ido más allá de una mera líder política, se ha erigido como la voz de aquellos a los que una parte de la sociedad ceutí les exigía constantemente reafirmar su españolidad"
La mayor parte del atractivo de MDyC se ha cimentado en la figura de Hamed, cuyo plus de candidata se ha consolidado antes incluso de la campaña. Esto ha permitido al MDyC centrarse en afianzar su base de voto existente.
La campaña de MDyC ha tenido como objetivo principal reforzar y ampliar el sentimiento de pertenencia entre su electorado, haciendo de la identidad un pilar central de su estrategia política. Si hubiera una frase que pudiera definir la campaña de MDyC, sería "afianzar y ampliar el sentimiento de pertenecer".
Tal vez la clave esté en el contacto directo mantenido con los ciudadanos durante la campaña, que desde las siglas defienden de forma elocuente como "maravilloso y tremendamente positivo".
El MDyC y Fatima Hamed han demostrado que la identidad cultural y su representación son elementos cruciales en la política de Ceuta. Su estrategia ha dejado una huella indeleble en el panorama político y ha demostrado que la confianza es un factor determinante en el éxito de una campaña electoral.
Vox y Mcyd dos caras de la misma moneda, basan sus discursos básicamente en " sus identidades culturales respectivas", en lo identitario. Por mucho blanqueo que se quiera hacer son muy parecidos.
La diferencia, uno por sus correligionarios y los otros por los españoles. Lo mismo?