Desde pequeña en contacto con el agua y formando su amor por el mundo del deporte. Un camino que llevaba a la ceutí, Ana Mur, nadadora y triatleta, a proclamarse campeona de la Copa de España de Aguas Abiertas Máster +45.
Su vida ha girado siempre en torno al deporte e incluso su carrera profesional fue dirigida a este mundo, “en natación empecé desde que era muy pequeña. Estuve durante toda mi vida haciendo deporte, me inicié en Educación Física en la carrera y ya me dediqué profesionalmente a esto. Empecé a hacer triatlón a los 18 años, terminé la carrera y empecé a alternar la natación con el triatlón”.
Ana Mur dedicó su lado profesional también a la natación, a principios de que se abriera el Pabellón ‘José Díaz-Flor’, donde se creó un grupo máster, “la mayoría de los nadadores eran del Caballa, estos a día de hoy siguen entrenando y nadando. Competimos en campeonatos de España un par de temporadas o incluso tres. Ese grupo se trasladó a la que fuera la nueva cubierta del CN Caballa, pero acabaron disolviéndose”.
El embarazo la hizo retirarse de las piscinas a nivel competición, “hasta que no tuve a mi hija, en esa época solo nadaba para mantenerme bien en salud. Cuando ya la tuve y pasó un tiempo, retomé la natación con el Club Natación Sevilla Máster. Tenía una amiga de Ceuta allí, había un grupo muy apañado, y desde 2010 o 2011 estoy con ellos”.
La temporada 2010 / 2011 provocó un punto de inflexión en la carrera de Ana Mur. A partir de esta fecha la nadadora ceutí comenzó a tomarse más en serio el mundo de la natación. “Cuando yo empecé, siempre era en piscina. En piscina de 25 metros en invierno, con diferentes distancias y estilos, y en piscina larga o de 50 en verano. Competíamos en los campeonatos de Andalucía, o de España, que era donde nos reuníamos para realizar el circuito Andaluz de Natación”.
La caballa siempre ha contado con el apoyo de sus más cercanos. Pero lo más importante fue la motivación que ella misma tenía y se generaba para conseguir sus objetivos. “Soy una persona que siempre ha hecho deporte y me he buscado siempre la motivación. Cada temporada me ponía objetivos, tanto en triatlón como en natación, e iba cumpliendo una serie de pruebas del calendario. Así me mantenía físicamente bien y desconectaba del trabajo, etc”.
Desde el año 2013 hasta el 2016, Ana Mur tuvo licencia con dos clubes, de natación y de triatlón, compaginando así ambos deportes que le ayudaban a encontrar el equilibrio. “Una cosa me ponía fuerte para la otra y al contrario. El triatlón que yo hago es de distancia sprint u olímpico. Esto me servía para ponerme fuerte en la temporada de invierno en natación. En verano hacía mucho triatlón y travesías”.
El pasado año 2020, fue un año en el que el mundo del deporte también se vio afectado por la pandemia. Pero este motivo fue el que impulsó a Ana Mur a centrarse más en el mar. “Ese ha sido otro hándicap de las aguas abiertas, porque en piscina no he querido hacer nada. También al vivir en Ceuta, viajar para meterme en una piscina a nadar una sola prueba, no me compensaba. Decidí centrarme un poco más en el mar, ya que es lo que la pandemia nos permitió utilizar más”.
Este problema que afecta a todo el mundo fue el causante de que la ceutí no pudiera viajar para disputar el Campeonato de Europa de Budapest.
Una importante operación volvió a retirar, durante un tiempo, a Mur de las aguas. “Tuve que pasar por una operación quirúrgica, paré un poco y de nuevo comencé a retomar el deporte poco a poco, dedicándome sobre todo a nadar. Era lo que mejor me venía, empecé como una rehabilitación hasta que comencé a encontrarme mejor y continué con el circuito”.
Aún así ese problema de salud no afectó a la actual campeona de la Copa de España, que, tras un año después de la operación, volvía a competir en el Campeonato de Andalucía de Aguas Abiertas de Sevilla, que se celebró en junio, a partir de esa fecha Ana Mur, con el apoyo de una amiga y de su entrenadora, quiso seguir su camino por el circuito junto al Club Natación Sevilla Máster.
La Copa de España, actualmente, tiene un funcionamiento característico. Esta formado por 13 o 14 travesías y cuenta con tres pruebas que valen mil puntos, dos o tres que valen quinientos, “una de ella que era en Extremadura se suspendió, otra fue en La Palma y otra en el Anillo, en Plasencia, que esa sí la hice”, y una última de doscientos cincuenta puntos. “Las hay de muchas distancias, tres mil, cuatro mil, cinco mil y diez mil. Fui al Campeonato de España de Bañolas, que valía mil, al Campeonato de Asturias de Aguas Abiertas en Navia, que valía otros mil, y la última etapa de la Copa de España en Málaga, que también valía mil”. Al realizar las tres pruebas que valen mil puntos, el nadador recibe un bonus de 250 puntos, “es el que me ha hecho a mí conseguir el primer puesto”. La preparación para este circuito no es nada fácil, son muchas horas las que el nadador pasa entrenando, “necesitas nadar muchos metros. He llegado a realizar incluso 4 y 5 sesiones a la semana de hora y media o dos horas. Junto a esto, hay que trabajar la fuerza en seco, alternado con cardio, para mejorar físicamente en el agua los ritmos. Yo, con el problema de la operación, tenía que controlar las pulsaciones, no me podía pasar mucho, y siempre tenía un control muy exhaustivo del entrenamiento”.
La última etapa de la Copa de España se realizó en la playa de La Misericordia, en Málaga. “La última semana fue de muchísimos nervios. Yo he hecho 5 etapas de la Copa de España y todas se han nadado en embalse, en río y en lago, ninguna se había celebrado en el mar. Yo soy alérgica a las picaduras de medusa entonces iba con el miedo de que se suspendiera la prueba o de que hubiera medusas y me picaran. Intenté no pensar, prepararme y disfrutarlo al máximo. La verdad es que salió muy bien, el tiempo fue estupendo, el circuito estuvo muy bien montado, se veía perfectamente las boyas de giro y las de orientación. Fue un lujo porque la salida nadábamos todas las mujeres juntas desde la élite hasta los máster. Ha sido un lujo tomar salida con las olímpicas de Tokio o con la gente que ha ganado en élite. He disfrutado mucho”. Ana Mur finalizó la competición en tercera posición, pero la suma de puntos y ese bonus hicieron que alcanzara el oro con una diferencia de 25 puntos de du rival, “fueron dos rivales muy fuertes. Las dos han conseguido primeros puestos en las tres distancias, lo que pasa que ellas no fueron a las tres de mil puntos, por lo que no tuvieron ese bonus. En la etapa final tuve la fortuna de conseguir esa victoria”.
Ana Mur contó, fuera de cámaras, que en la modalidad de piscina nunca había conseguido ninguna medalla. En todos los campeonatos se quedaba a las puertas del pódium, alcanzando la mayoría de las veces una cuarta posición. Eso fue una motivación también para probar en aguas abiertas, donde logró el éxito.
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