La pareja del padre del pequeño Gabriel, asesinado en Níjar, ha sido trasladada a Rodalquijar, para ofrecer los detalles a la Guardia Civil. La mujer ha confesado que lo mató de un golpe con la parte roma de un hacha durante una discusión
Ana Julia Quezada, detenida como presunta autora de la muerte del niño Gabriel, ha confesado que mató al niño de un golpe con la parte roma de un hacha durante una discusión y que luego lo asfixió.
La confesión se ha producido en la Comandancia de la Guardia Civil de Almería donde Quezada ha prestado declaración durante casi dos horas ante los agentes de la investigación.
Ha sido entonces cuando ha reconocido que durante una discusión con el pequeño el mismo día de su desaparición, Gabriel la agredió y ella respondió con un fuerte golpe con la parte roma de un hacha.
La autopsia muestra signos de que el pequeño murió por estrangulamiento. Al término de la declaración, su abogada Beatriz Gámez ha asegurado que su defendida estaba "colaborando" con los agentes y que había respondido a sus preguntas.
"La declaración policial ha sido hoy, ayer simplemente fueron dos registros, hoy ya le han preguntado y ha colaborado", ha insistido, la letrada, que no ha precisado más detalles y sólo ha añadido que Quezada "mañana ya pasará a disposición judicial".
La reconstrucción, en el lugar del crimen
Los agentes y la investigada, asistida por su letrada, han realizado los trabajos sobre el terreno durante unos 40 minutos, tras lo que han abandonado el lugar, una finca de la familia del padre de Gabriel en la que se encuentra el pozo en el que presuntamente permaneció el cuerpo del niño tras su desaparición.
La mujer ya fue trasladada a esta localidad durante un registro de la finca y al parecer la Guardia Civil tiene previsto actuar en este punto y en otros como el vertedero, donde presuntamente habría tirado la ropa del niño tras su desaparición, según las fuentes.