Todavía suenan cánticos de fiesta en nuestra ciudad y en toda la familia del fútbol-sala por el ascenso a Segunda División.
Tras una temporada impecable con solo dos derrotas en toda la temporada, la segunda de ellas cuando ya era campeón de Liga, algo que logró con cuatro jornadas por disputarse, los unionistas afrontaron una eliminatoria de ascenso complicada ante un buen rival como fue el Atlético Benavente FS de Zamora.
En el encuentro de ida disputado en el complejo deportivo ‘Guillermo Molina’ los unionistgas se impusieron por un marcador de 6-3, lo que le daba margen para el encuentro de vuelta.
El pabellón de ‘La Rosaleda’ presentó sus mejores galas pero los de Rachid Ahmed no se arrugaron y fueron de nuevo mejores que los zamoranos, prueba de ello es que al descanso el marcador señalaba un 2-5 para el Ceutí.
Los locales sacaron raza y casta y lograron el mal menor, no perder el partido aunque el ascenso se marchaba para nuestra ciudad.
Las otras dos eliminatorias de ascenso han sido muy diferentes, ya que una ha sido clara para el Nitida Alzira FS mientras que la otra se ha decidido por el doble valor de los goles marcados fuera de casa.
El Nitida Alzira FS dejó prácticamente sentenciada la eliminatoria en el encuentro de ida cuando se impusieron con claridad por 3-8 a La Gomera FS que necesita un milagro para remontar.
Un milagro que no llegó porque los valencianos volvieron a ganar el encuentro de vuelta por 5-2 dejando un global de 13-5 que dejaba claro el potencial de cada equipo en esta eliminatoria de ascenso.
La otra eliminatoria ha sido la más igualada de las tres ya que en el encuentro de ida el Ciudad de Móstoles se impuso por 5-3 al CCR Castelldefells del ex-azulgrana Ari.
Pero en la vuelta disputada en tierras catalanas los madrileños tuvieron el ascenso en sus manos cuando a falta de menos de dos minutos perdían por 3-2 pero un tanto en el tramo final dejó el definitivo 4-2 y el ascenso catalán.