Hace pocos días su nombre,
Álvaro García Rey, figuraba entre la lista de galardonados de los Premios de la
Juventud 2021 de Ceuta. Este año había logrado dos accésits. Uno por un cortometraje, titulado ‘Quién dicta lo que es normal’, y el otro por una composición musical, denominada Overmix together’. Estudiante de Grado Medio de Audiovisuales en el
IES ‘Siete Colinas’, este joven ceutí tiene muy claro cuáles son sus inquietudes y, aunque reconoce que tuvo que realizar un proceso de discernimiento, ha logrado saber que su auténtica pasión y a donde quiere enfocar su futuro profesional está en el mundo audiovisual. Y cuenta su historia porque, cree, otros jóvenes pueden estar sintiendo lo que él ya sintió. “Muchas veces desde casa tenemos marcado que, sí o sí, debemos estudiar Bachillerato y luego ir a la Universidad, incluso quizás preparar una oposición”, comenta, “se ve a la Formación Profesional como algo menor, pero mi experiencia me dice que no es menor, sino todo lo contrario”. A sus 20 años, y tras iniciar lo que se esperaba de él, Bachillerato, en segundo abandonó y, aunque quizás no se entendiese, apostó por la Formación Profesional desde su base, desde el Grado Medio. “Enfocarte en lo que te gusta desde el Grado Medio te permite ir construyendo tu carrera desde abajo, con cimientos bien sólidos”, comenta. Quizás, en su caso, lo que muchos le aconsejaron fue acabar el Bachillerato y, de ahí, lanzarse a por un Grado Superior en vez de la universidad. “Pero sentí que si hacía eso me iba a quedar sin lo más importante, la práctica de base, porque en Bachillerato das asignaturas troncales mientras que en el Grado Medio ya estás con práctica y práctica”, explica García, “creo que cuando apuestas por la FP es porque, realmente, sabes lo que te gusta”. Y lo percibe no solo en su ámbito, sino en otros también: “Quienes entran en el Grado de mecánica, por ejemplo, es porque les apasiona la mecánica. Sin embargo, quienes van a Bachillerato muchas veces lo hacen por inercia y quizás el 80-90% cuando llega el momento de elegir una carrera lo hacen más por recomendaciones que porque realmente hayan pensado de qué quieren trabajar”, indica el joven. Aplaude y se congratula de las últimas noticias, de que la clase política esté, cada vez más,
apostando por la Formación Profesional a través de leyes e iniciativas en un momento en el que dos tercios de los puestos de trabajo ofertados por las empresas requieren este perfil. “Que entre presupuesto y se valore siempre es una buena noticia porque se mejorará la calidad en todo sentido”, comenta. En ese sentido, su mensaje para otros jóvenes se centra en que cada uno estudie lo que realmente le guste y que, sobre todo, no se vea a la Formación Profesional como algo “mediocre” sino como algo en lo que realmente se puede crecer para ser un buen profesional y, sobre todo, para tener un prometedor futuro laboral.