El ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, ha anunciado en su visita a Ceuta que en las “próximas semanas” se actuará en
el perímetro fronterizo para sustituir las concertinas por otros medios menos cruentos. La incógnita era saber cuáles. Pues bien, lo que se va a hacer es subir “un 30%”
la altura de la valla en algunos puntos más sensibles hasta situarla en diez metros. Además se coronará con elementos que dificultarán el salto con mayor seguridad y en los distintos tramos habrá zonas en las que será complicado trepar porque se incluirán materiales de distintas características. La
Guardia Civil ya dijo en su día que lo ideal sería colocar chapas de acero, algo que no ha sido concretado por el ministro. Grande-Marlaska ha mostrado su enojo al dar a conocer que al llegar al Ministerio se encontró con un informe fechado en junio de 2017, en un cajón. Un informe del anterior gobierno del PP, en el que se ponía de manifiesto la existencia de “muchos puntos vulnerables” del vallado así como la “obsolescencia de los medios técnicos” con los que tenían que trabajar los agentes. Se decía que las “tan conocidas concertinas eran irrelevantes para la seguridad pues no tenían efecto disuasorios. En Ceuta conocéis bien los daños que causan a las personas”. “Ese informe era de junio de 2017, un año antes de la llegada al Gobierno y nada se hizo para revertir la situación. Nos propusimos garantizar la seguridad pero también los derechos humanos. Esas obras están ya en marcha, por ejemplo el nuevo sistema de circuito cerrado de televisión del perímetro fronterizo que está en fase de ejecución y la intervención en zonas más deterioradas de la frontera comenzarán en las próximas semanas”, ha anunciado. A estas acciones ha sumado la reforma del espigón del Tarajal tantas veces anunciada y nunca llevada a cabo. Marlaska, que ha podido visitar tanto la frontera del Tarajal como el perímetro fronterizo coronado por la alambrada, ha mostrado su apoyo in situ al trabajo que llevan a cabo las fuerzas de seguridad tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil en nuestra ciudad, “a veces en situaciones difíciles y complejas. Situaciones en las que su profesionalidad ha quedado patente y yo como ministro quiero reconocerlo en nombre de toda la ciudadanía”, ha expuesto. El ministro ha querido valorar en Ceuta el trabajo de
Marruecos y lo ha hecho a base de elogios, calificando de “socio fiable” con el que mantiene una “estrecha, constante y leal colaboración”. “Es un país hermano y socio fiable con el que compartimos la lucha contra el tráfico de personas, el terrorismo y la delincuencia organizada, al que siempre estaré agradecido porque solo he podido encontrar compromiso en ese trabajo común sin olvidar que también sufre una presión migratoria a la que hace frente”, ha explicado. Aquí precisamente ha engarzado la
problemática de los menores extranjeros no acompañados, que “no son competencia directa pero forman parte de las preocupaciones del Gobierno”. “Trabajamos con Marruecos para conseguir que retornen con sus familias, siempre teniendo en cuenta el interés del menor. En eso trabajamos desde octubre de 2018”, ha explicado a los periodistas. “El reino de Marruecos tiene interés preferente por sus nacionales y cooperamos en la necesidad de articularlo con el interés del menor. Este Gobierno ya ha referido créditos de ayuda para las comunidades que tienen que ocuparse del bienestar de estos menores”. El ministro ha defendido el trabajo de las fuerzas de seguridad y el del Gobierno por incrementar el gasto en este ámbito. Además ha anunciado que se trabajará en intentar una oferta pública de empleo de manera extraordinaria.