Cuando hablamos de José Almagro Beltrán, conocido mayormente como Pepe o Pepito Almagro, hablamos de la época dorada del
fútbol ceutí y de la
Agrupación Deportiva Ceuta.
De sangre caballa y nacido en una pequeña puerta del ‘Alfonso Murube’ en el 1955, Pepe Almagro se emociona al recordar sus primeros años de vida. “Yo nací aquí, en una esquinita del campo entre Gol y Preferencia, después estuve viviendo en las casas que hicieron en Tribuna hasta los 21 años”.
Desde muy pequeño con un balón en los pies, “fui un niño como los de mi época, jugaba muchísimo en la calle al fútbol. Jugaba con los equipos de la barriada, el único inconveniente que tenía era que mi padre no quería que jugara al fútbol. Él quería que estudiara, y yo me iba a jugar. Al segundo partido que jugaba, se enteraba mi padre y ya me cortaba la coleta”.
A partir de los 10 años, Pepito Almagro comenzó a introducirse en el fútbol base, “los equipos que frecuenté fue el San Francisco Javier que llevaba Manolo Herrera, el Fagor de Emilio Ordoñez y Pepe Jordán, el Betis de Hadú que lo llevaba Pepe el Guardia, el Linares que lo llevó Miguel Villodres. A los 13 años vino Paco Luque, que es de la familia. Habló con mi padre y le dijo que me llevaba al Ceutí y que él se preocupaba de que yo estudiara. Convenció a mi padre y estuve en el Ceutí, donde jugué en los infantiles un año, al año siguiente jugué en el Ceutí B de Juveniles y al siguiente en el A. Ese año jugué en la selección norteafricana y Eugenio Canas nos fue metiendo en el equipo de Tercera División”.
Pepe Almagro jugó con la selección norteafricana, que se cuadraba en un grupo con la selección andaluza y la extremeña, y que después de 30 años, conseguía meterse en una fase final, “para nosotros fue un éxito y para la ciudad también. Yo a raíz de ese año ya no volví a jugar en Juveniles ni en Regional”. Al año siguiente Pepe Almagro fichaba por la AD Ceuta, “el primer año me cedieron al O’Donell, donde hicimos una campaña muy buena, y al siguiente volvimos al Ceuta. Me he tirado aquí 14 años”.
Con tal solo 16 años, Almagro junto a jugadores como Paco Niebla o Manolo Serrán, debutaban en Tercera División, “la experiencia fue muy bonita, teníamos la ilusión de cualquier niño que estaba aquí en Ceuta”.
Una vez terminada esa temporada, el Ceuta se interesaba por Almagro, “desde el primer momento me lo tomé muy en serio. Cumplía en los entrenamientos con todo lo que me decía el entrenador. Siempre me ponía en cabeza en los entrenamientos y procurando ser el mejor. Los que sí intentaba era entrar en el equipo y jugar los máximos de partido. Era difícil porque había muy buenos jugadores. Ese año éramos tres de Ceuta. En la época nuestra, fuimos los que iniciamos la carrera de que luego entraran casi todos los chavales de Ceuta. Un año en Badajoz terminamos jugando los once de Ceuta, eso fue lo nunca visto en este tipo de categorías”.
"Cuando llegué a la AD Ceuta, desde el primer momento me lo tomé en serio y cumplía en cada partido”
Era algo extraordinario que la plantilla, casi al completo, de la AD Ceuta estuviera formada solamente por jugadores ceutíes, “nosotros tuvimos una camada que éramos cerca de 15 jugadores ceutíes en la plantilla y cada domingo eran seis jugadores, como mínimo, en las alineaciones. Eso para Ceuta era un extra bastante bueno porque abarataba el presupuesto del equipo. Los gastos tan grandes con traer jugadores de fuera los suplías con los de aquí. Ganábamos mucho menos que los de fuera y cumplíamos igual o más”.
Con respecto al presupuesto de los jugadores de esa época, “el que venía de Primera División, porque el Ceuta era un equipo muy asequible para los jugadores de fuera. Estaban locos de que el Ceuta los llamaran para venirse. El Ceuta, de esa época, era un equipo que pagaba religiosamente y pagaba bien. Al principio llegaban un poco desorientados pero cuando veían la ciudad y conocían a la gente, ellos estaban encantados con esto. Yo calculo que el de más presupuesto podría ser entre 3 o 4 millones de pesetas de aquella época, no mucho más”.
“Éramos mercancía humana”
Un partido con la Unión Deportiva Salamanca, generó un punto de inflexión en la carrera de Almagro. Diferentes clubes se interesaban por él. “Yo tuve la suerte o mala suerte de que equipos se interesaran por mí, pero en aquella época éramos mercancía humana. Cuando se acabó las retenciones de los equipos, fue un beneficio para los jugadores. Los jugadores sí pudieron salir a otros equipos, en ese tiempo no nos dejaban marcharnos. A mí me vino el Barcelona, el Valencia, además el Valencia fue en el año 78 y venía Paseguito con un maletín con 6 millones de pesetas y el Ceuta le pidió mucho más dinero. El Betis también vino y le pidieron 10 millones de pesetas y trajeron por 12 millones a un internacional, Peruena creo que se llamaba. Al año siguiente, el secretario técnico me vio y me dijo que tenían que haberse quedado conmigo.
Y en el Salamanca ya estaba todo hecho. Yo me quedaba en Salamanca después del partido. El presidente del Ceuta habló con el presidente del Salamanca y le dijo que lo lógico era que volviera a Ceuta a hacer las maletas. Mi sorpresa fue cuando al llegar, la Junta directiva se reunió y pidieron más dinero, con lo cual me quede en la cuneta de nuevo. Después vino el Cádiz y por último el Algeciras, al que les dije que no porque fue el año que ascendimos”.
25 de mayo de 1980
Fecha clave en la trayectoria de Pepito Almagro. En 1980 la AD Ceuta ascendía a la Segunda División del fútbol español.
Como dirigente en el banquillo se sentaba José Luis Fuentes que tenía bajo su mando una plantilla plagada de jugadores ceutíes.
El Ceuta conseguía una jornada antes de que finalizara la competición, el ascenso a la división de plata en la que solamente permanecería un año.
Después de 41 años, el ex jugador del Ceuta se sigue emocionando al recordar el momento. “Fue el ascenso a Segunda A, lo que veníamos buscando desde hacía muchos años. Ascendimos una jornada antes de finalizar la competición y fue contra el Gerona 1-0. Yo tuve la suerte de marcar el gol y eso emociona”.
Al terreno de juego saltaba un once formado por Cervantes, Cherino, Gil, Almagro, Malavert, Lolo, Villalustre, Kubalita, Juanma, Aramburu y Luis Jiménez. También disputaron minutos Benítez y Machete.
Una falta de Cherino permitió que el tiro de Almagro diera el ascenso a los caballas. “Cherino entró con una pelota driblando y le hicieron falta. La falta fue directa, la lance yo, pegó en uno de la barrera, el portero se tiró para un lado y la pelota entró por el otro. Fíjate la alegría”.
Trayectoria
Pepe Almagro comenzó con 10 años en equipos como el San Francisco Javier, el Linares, el Betis de Hadú y el Fagor. A los 13 años pasó a formar parte de la SD Unión África Ceutí. Y a los 17 ficho por la AD Ceuta donde finalmente se retiró.