Alicia y ‘La Inmaculada’: un lazo de unión en el deporte

Hablar de baloncesto en nuestra ciudad podría ser hablar de personas que durante años se han dedicado a este deporte a todas horas o a casi todas y saldrían varios nombres. Pero si además de hablar de baloncesto le añadimos el colegio La Inmaculada el nombre que le saldría a todo el mundo baloncestista es el de Alicia Sánchez Ballesteros.

Alicia explica a FaroTV sus inicios en este deporte que comenzó precisamente en este colegio: “Empecé aquí en el cole aunque no recuerdo cuantos años tenía, pero sé que era pequeñita. Veía a las mayores que tenían un equipito bastante bueno donde jugaban grandes jugadoras como Isabela Icardo o su hermana, por lo que me fijé en ellas, que es lo que hace falta ahora, tuve la suerte en esa época de vivirlo. Siempre me acompañaba mi padre que era forofo del Ceuta, quien también me llevaba al fútbol e iba tocando bastantes disciplinas deportivas”.

Alicia Sánchez no solo practicó baloncesto sino que también jugó al fútbol femenino donde fue de las pioneras: “Recuerdo que nos llamaron del Imperio de Ceuta con Luis Márquez, que nos mimaba a todas; después nos llevaban a jugar al antiguo ‘54’, nos invitaban a un bocadillo y recuerdo que éramos todas compañeras del equipo de baloncesto, nos repescó a unas cuantas e hicimos la primera liga femenina y resultó una experiencia muy grata para todas”.

En balonmano tuve a técnicos como Tino, Juan Pepe, Enrique Hernández, Juan Duarte o Rocky”

Tampoco puede olvidar Alicia su paso por el balonmano donde recuerda a muchas personas que ya no están entre nosotros: “El balonmano empezó aquí en el colegio La Inmaculada cuando vino Tino, que ya se nos fue, y entrenábamos aquí, pero como era de baloncesto bastante fuerte, entonces decidió jugar a los dos deportes y me fui al ‘Lope de Vega”. Allí estuvo entrenando con Juan Pepe, después con Juan Duarte fallecido hace poco también, “continué con otro gran entrenador como era Enrique Hernández y con Rocky, y es que el balonmano fue grato pero era acompañar lo grande que era para mí el baloncesto.

En balonmano jugamos en Primera División Andaluza pero por problemas económicos siguió el masculino y no pudimos seguir una temporada más. Luego también en Primera Andaluza jugué con el Villajovita donde Jorge Molinary era mi entrenador. Recuerdo que tendría unos quince años y de ahí empecé a picotear en el Ceutí, donde lo compaginaba con ser entrenadora. Ya con trece o catorce años tenía un equipito aquí en el cole y hasta marzo del pasado 2020 he estado toda mi vida en estas canchas”.

Y es que Alicia lleva toda la vida dedicada al baloncesto y es algo que actualmente le obliga para poder salir de casa por las tardes: “El baloncesto ha sido mi vida porque a día de hoy es lo que me deja salir de casa un poquito, por decirlo de otra manera me obliga. Nos tenemos que limitar pero voy con mi mascarilla, las crías son bastante disciplinadas y estamos entrenando con la tecnificación en las pistas del ‘Abyla’.

Llevamos desde septiembre entrenando uno o dos días a la semana y eso me está dando vida a llevar esta temporada que está siendo agria”.

Alicia no recuerda el número de jugadores y jugadoras que han pasado por sus manos durante todos estos años: “Para mí las jugadoras que han pasado por mis manos es lo más bonito. El que sepan valorar que yo les he dedicado un tiempo de mi vida, por decirlo de alguna manera”.

La entrenadora, además de dirigir a ‘La Inmaculada’, también ha formado y forma parte de la Federación de Baloncesto de Ceuta:  “He pasado años muy bonitos tanto como árbitro como jugadora y entrenadora. En el arbitraje teníamos un grupo de compañeros que lo dábamos todo, que nos matábamos por coger partidos para arbitrar. Ahora hay que estar detrás de la gente para que se reciclen, para que están a su hora en los partidos. Me acuerdo de aquellos tiempos y ahora, que lo tienen más fácil, la gente lo hace más difícil, bien porque ahora hay muchísimas más cosas y antes nos agarrábamos a cualquier cosa y éramos felices con lo primero que teníamos. Son tiempos diferentes y épocas diferentes para este deporte y también para el arbitraje”, explica.

“Será difícil volver a lo de antes”

Alicia Sánchez también habló sobre la época de finales de los noventa y principios del dos mil cuando las pistas de los colegios como La Inmaculada, San Agustín o el Lope de Vega tenían los sábados las canchas repletas de equipos y de jugadores de todas las edades: “Es difícil volver a ver lo que se vivía en esa época. Entonces competían muchos equipos en todas las categorías desde pequeños hasta senior y el ambiente que se vivía era muy bueno. Un ejemplo es que esta tarde el presidente de la Federación nos ha comunicado que va a lanzar los Campeonatos Autonómicos para el mes de septiembre para infantil y cadete, con lo que ellos siguen con su programación.

Eso significa que nosotros llevamos entrenando poquito a poco y ahora se han pedido las inscripciones para jugar las ligas locales, donde va a haber pocos equipos pero seguro que vamos a lanzar algo y vamos a seguir trabajando de aquí hasta septiembre, si todo va bien y acompaña la pandemia.

Te puedo decir que los que tenemos en tecnificación tienen mucha suerte y para mí son privilegiados del baloncesto. A lo mejor en el fútbol es diferente y lo están haciendo más fácil, quizás porque el balón va con los pies y nosotros tenemos que usar las manos, por lo que hay siempre un poquito de más temor pero aunque a mí me ha costado, ha podido más la ilusión de las niñas por los entrenamientos”.

“Jugar fuera puede ser positivo”

Alicia quiso hablar sobre la participación de equipos en la Liga Gaditana y sobre si es positivo o, al contrario, negativo: “Yo lo intenté hace varios años con el equipo junior femenino donde estuvimos dos temporadas y la verdad que lo hicimos porque no había liga aquí en Ceuta en esa categoría.

Ese grupo de niñas ha dado unos partidos muy buenos y había que intentarlo, pero habiendo equipos en la categoría en nuestra ciudad no veo positivo jugar fuera. La verdad es que tampoco los hay aquí y por lo tanto cada entrenador tiene su forma de ver las cosas. Hemos intentado también competir en la Liga de Málaga que nos ha facilitado más las cosas que la Gaditana, pero el tema del barco es el que al final nos corta la ilusión”.

Alicia respeta la decisión del ‘Juventud’ de convertirse en escuela: “A Reduan lo comprendo. Él tiene que jugar su órdago y por supuesto que tiene sus razones. Sí que es verdad que a nivel personal, o pensando en mis equipos, nos ha quitado un club que ahora sería muy bueno para que nuestros jugadores y jugadoras compitan con ellos. Pero pese a la decisión tomada que la respeto, yo creo que pronto volverán a competir como club de baloncesto y tendremos de nuevo más equipos en nuestra competición local”.