Alí defendió que sus enmiendas son “la alternativa real al PP”

{jaimage crop="TC" /}El discurso del portavoz de Caballas en la segunda sesión plenaria de los presupuestos sirvió para que desgranara los diez puntos de sus enmiendas que ya habían sido presentadas con anterioridad y defendió que “supone un cambio radical al modelo presupuestario ya que hemos realizado un global de cuarenta y dos millones de euros porque es el margen disponible en los presupuestos, teniendo en cuenta el resto de obligaciones asumidas por la Ciudad”.

“Además”, dijo Alí, “es una alternativa real al Partido Popular, demostrando que existe otra fórmula para gobernar, apostando por el empleo, la juventud, la vivienda y desterrando para siempre la política de las dos ciudades: por un lado el centro y por otro la periferia”.
En primer lugar avanzó que habían presentado una partida de seis millones de euros para la lucha contra el paro donde se incluían a partes iguales un plan de empleo destinado a los jóvenes y otro de Reforestación. El segundo de los bloques lo centró en la Protección Social, defendiendo que se está en una ciudad marcada por la pobreza, donde según las últimas estadísticas “nos encontramos con un cuarenta por ciento de la población por debajo de ese umbral”. Por ello, proponían ampliar hasta un millón de euros el Ingreso Mínimo de Inserción Social o hasta dos millones el alojamiento alternativo.
En otro apartado, de esos cuarenta y dos millones de euros que era el global de su enmienda, en general la partida más importante se centraba en las barriadas con un gasto de diez millones de euros tanto para mantenimiento como para obras en las mismas. Incluyó tres millones de euros para una política destinada a la Juventud, donde se abarcaría no solamente la recuperación del Consejo de la Juventud, sino también una pista de atletismo tan anunciada pero nunca construida. Asimismo proponen cuatro millones de euros para el Desarrollo económico de la ciudad. Alí atacó a los populares afirmando que “el Plan Estratégico se ha quedado en papel mojado y el presidente Vivas se ha plegado a los intereses del Gobierno de Mariano Rajoy”. Esos cuatro millones de euros lo invertirían en la puesta en marcha de la naviera municipal, la construcción de una parcela para las autocaravanas, un fondo para un plan de apertura de los comercios los fines de semana o fomentar la iniciativa empresarial.
En el apartado de Educación Caballas propone un gasto de dos millones y medio de euros más, donde un millón sería para las denominadas becas de segunda oportunidad y la misma cantidad para seguir ampliando el plan de gratuidad de libros de texto.
Otros tres millones de euros para la puesta en marcha de la Fundación Social de Ceuta que, desde el punto de vista de Caballas, serviría para un cambio radical en la prestación del apoyo a la discapacidad, porque entiende que es un servicio que se debe prestar desde “lo público, aunque ello no quita para que se continue contando con las organizaciones que hasta ahora lo vienen haciendo”. Para Alí, esa Fundación Social de Ceuta sería el embrión del Servicio Social de la Discapacidad.
El último de los apartados lo centró en la barriada Príncipe Alfonso, donde pretendían la creación de un organismo que pudiera redactar un Plan Integral para este núcleo de población y que estuviera dotado con seis millones de euros. Añadió en relación con esta barriada que la misma es una parte más de la ciudad “y no una isla perdida o un apéndice”.
Cerró su intervención en el pleno de la Asamblea volviendo a insistir en que existía otra manera distinta de gobernar y que lo demostraban con esas partidas que, desde su punto de vista, sí incidían en los verdaderos problemas de nuestra ciudad y los que de verdad preocupan a los ciudadanos.

“Estoy amargado porque no se puede dar solución a los problemas”

El mismo Aróstegui al responder a la portavoz del grupo parlamentario popular, Yolanda Bel, quien le indicó que parecía estar permanentemente enfadados, “reconozco que estoy amargado porque no se puede hacer nada por encontrar solución a los problemas de los ciudadanos”. Dijo que en los presupuestos de la Ciudad Autónoma no existía ni una sola medida tendente al fomento del empleo, y tampoco ninguna para poner la partida de los servicios sociales a la altura que se necesita realmente en una ciudad como la nuestra. Además incidió en que el Gobierno podía seguir contando con Caballas para cuantas acciones desearan en beneficio de la propia ciudadanía.

Aróstegui negó que ellos hubieran pronosticado una hecatombe

La segunda de las intervenciones a la que tenía derecho Caballas fue utilizada, en esta ocasión, por Juan Luis Aróstegui, quien especificó que desde su grupo político nunca se había dicho que estuvieran en peligro las nóminas y el funcionamiento de los servicios, “sino que el gasto llevado a cabo por el gobierno había supuesto una hipoteca para el futuro de los ceutíes”. De ahí indicara que al solicitarse el crédito para el pago a proveedores “que ahora se está pagando, impide que durante los próximos diez años se pueda solicitar un crédito a las entidades bancarias”. Además acusó a los populares de haber practicado durante todos estos años una política que tendía a la división de la ciudad en dos zonas totalmente distintas.