El portavoz de
Caballas en la Asamblea, Mohamed Ali, instó ayer a la Consejería de
Sanidad del Gobierno de Ceuta a acelerar la utilización de “al menos los más de 50.000 euros reunidos gracias a las aportaciones de particulares y distintas entidades” para la compra de tests de detección rápida del
coronavirus de última generación como los de antígenos adquiridos por Andalucía, que según los expertos dan un grado de fiabilidad cercano al de las PCR, pero en un tiempo mucho más rápido (apenas un cuarto de hora).
El diputado localista considera que “Ceuta no puede quedarse atrás en los últimos avances para hacer frente a la expansión de la pandemia, sobre todo en un momento crítico como es este de incorporación a las aulas de más de 20.000 estudiantes”.
“Con tests con las características de los últimos que han salido al mercado no solo podría evitarse la incertidumbre y la alarma generada por los falsos positivos detectados en el cribaje del
personal docente y de administración y servicios de los centros, sino también aplicarlos a cualquier alumno que dé síntomas compatibles con la COVID-19 para proceder al cierre de aulas en caso necesario o a impedir cuarentenas innecesarias”, argumenta el líder de Caballas.
La Junta de Andalucía anunció la semana pasada la compra un millón de test rápidos de antígenos de la empresa ‘Abbott’ para evitar la realización de una PCR en caso de obtener un resultado positivo, ya que su fiabilidad se acerca al 100% en los tres primeros días del inicio de los síntomas y ronda el 90% a partir del cuarto.
La muestra se obtiene a través de un hisopo introducido por la nariz con la ventaja de que permite obtener el resultado en 15 minutos y no requiere instrumentos de lectura, por lo que se puede realizar fuera del laboratorio. Además, este test detecta la presencia de coronavirus por lo que se puede realizar al inicio de los síntomas de infección.
Ali también lamentó que “los acuerdos de colaboración con la Comunidad Autónoma vecina no se materialicen en la práctica a la hora de aprovechar las economías de escala para, de la mano de la Junta, acceder a precios más bajos de los que probablemente podamos conseguir en solitario”.
Los tests de antígenos detectan una proteína del virus para determinar si alguien está actualmente infectado. Debido a que las pruebas de antígenos proporcionan información esencial en un momento del ciclo de la infección en el que las personas corren el mayor riesgo de propagar la enfermedad, dichas pruebas pueden ser una herramienta potente para frenar la propagación de la infección.
Los estudios realizados apuntan que tienen una sensibilidad del 93,3% y una especificidad del 99,4% en personas que se sospechaba que estaban expuestas al COVID-19 o con síntomas en 7 días.