Reconoció el consejero de Hacienda que efectivamente existen siete millones de euros que están pendientes de abonar y dijo que principalmente se debían a Urbaser, Prosegur y la Empresa de Alumbrado pero que no "estaban escondidas las facturas" porque figuran en el informe que Intervención envió al Ministerio de Hacienda en relación con la contabilidad del pasado año.
Dijo que ello se había debido a que con cargo a los presupuestos del año pasado se atendieron facturas de estas empresas que eran del ejercicio de 2011 y que por tanto al llegar al último trimestre se quedaron sin consignación presupuestaria, pero que de todas maneras era una cuestión que se iba a resolver en las próximas semanas y como muy tarde en el mes de marzo.
Desde su punto de vista es una consecuencia lógica del propio interés que tiene el Gobierno autonómico porque todas las facturas estén al día y que por ello, como era normal, se habían atendido las más antiguas de entrada.