El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, ya tiene prácticamente definido los cambios obligados tras el cese de los siete viceconsejeros debido a la sentencia del Tribunal Supremo que impide a la ciudades de Ceuta y Melilla en nombramiento de consejeros y viceconsejeros no electos.
Tal y como avanzó este medio de comunicación el pasado domingo, ya decíamos que algunos de los ya exviceconsejeros era muy probable que no entraran en el nuevo reparto de cargos. De momento, se sabe que quien ha sido viceconsejera de Presidencia durante los últimos meses, María del Mar Sánchez, ha comunicado que no quiere continuar en el Gobierno, mientras que parece, por otro lado, que Alfonso Conejo, que ha sido viceconsejero de Medio Ambiente, se ha reintegrado a las labores profesionales en un centro escolar donde tenía su plaza.La solución que ha encontrado el presidente Vivas, después de consultar con los servicios jurídicos de la Corporación y también con su entorno de confianza ha sido la de nombrar a dos de los ya exviceconsejeros como directores generales y el resto ocuparían responsabilidades de asesores, seguramente, en las mismas áreas donde estaban hasta este momento.
De esta manera se confirmaría igualmente otro de los puntos que también avanzó este periódico y que se centraba en que no se volvería a utilizar la figura jurídica de la pasada legislatura, donde las personas más cercanas a los consejeros se les denominó gestores de servicio. Hacían las mismas labores de coordinación de los viceconsejeros con la diferencia de que no podían disponer de firma.
Pues bien, uno de esos directores generales que podría ser nombrado es el número diez de la lista del Partido Popular y hasta hace unos días viceconsejero de Economía, Comercio y Turismo, Alejandro Rodríguez. No se cumpliría con él la obligatoriedad de que los directores generales son funcionarios, ya que existe un antecedente en el caso del director general de Barriadas que es personal de las empresa municipal Obimasa. Por lo visto, otro de los directores generales que se quería nombrar era a Alfonso Conejo, pero está la circunstancia de que se ha reintegrado a su puesto de trabajo.
El resto, como es el caso de Adela Nieto, José Luis Fernández Medina, Benjamín Alvarez y Mina Mohamed, tendrá la categoría de asesores del Gobierno adscritos a las Consejerías, lo más probable, en la que ya se encontraban con anterioridad a sus respectivos ceses publicados el viernes.
Una crisis de gobierno que se produce exactamente cuando todavía no se ha llegado ni a los seis meses de funcionamiento del Ejecutivo que salió, en minoría tras más dieciocho años, de las elecciones autonómicas del pasado mes de mayo.
Retraso en dar salida a los nombramientos
Cuando el pasado viernes compareció el consejero y portavoz del Gobierno, Alberto Gaitán, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno señaló que para el lunes o el martes se quería tener preparada toda las reestructuración del Ejecutivo. Sin embargo, se han cumplido las dos fechas y es probable que hasta el viernes, no en vano durante hoy y mañana hay sesiones plenaria, no se termine de concretar. Durante todo el fin de semana, el mismo presidente Vivas ha estado dando vueltas a la salida de una crisis que no se esperaba.
Gobernación podría desgajarse del área de la actual Consejería de Presidencia
Mientras que el presidente Vivas sigue perfilando los cambios provocados por el cese de los siete viceconsejeros que formaban parte de la estructura de su Gobierno, todavía parece que puede no quedarse ahí y aprovechar las circunstancias para realizar determinados retoques en la estructura de su gabinete tras la experiencia de funcionamiento de los primeros meses.
Una de las posibilidades que se está apuntando es que distintas competencias encuadradas en la Consejería de Presidencia y Gobernación, cuya máxima responsable es la vicepresidenta Mabel Deu, podrían desgajarse de la misma y ser adscritas a otro área. Es decir que Gobernación y el área de Menores podrían ser asumidas por otro consejero. Hay incluso quien ha apuntado al número tres de la lista de las elecciones autonómicas y actual consejero de Educación y Cultura, Carlos Rontomé.
Por otro lado, otro paso que igualmente se podría dar es una solución, que ya ha utilizado en alguna ocasión el mismo presidente Vivas. Concretamente podría ser la persona del Partido Popular que ocupa una de las Vicepresidencias de la Asamblea, en este caso, la segunda, Dunia Mohamed, la que asumiría distintas competencias aunque seguramente sin abandonar para nada la responsabilidad en la Mesa de la Asamblea. Ya ha sucedido con anterioridad, tanto hace dos legislatura, cuando la vicepresidenta primera de la Asamblea era Adela Nieto y llegó a recoger competencias como Mercados y Cementerios, o bien la anterior, Rocío Salcedo, que llegó a responsabilizarse del área de Festejos.
Estos son los apuntes que ahora mismo se están analizando por parte del mismo presidente Vivas y tampoco sería nada extraño que el retraso en la solución al tema de los viceconsejeros ya cesados se deba a que se pretenda realizar todo de una sola tacada.