No se puede permanecer por más tiempo callados o sin dar una respuesta convincente. La problemática suscitada con la expulsión de empresarios de los bancos y la clausura de cuentas es de tal importancia que no se entiende cómo a estas alturas ni Ciudad ni Delegación del Gobierno han comparecido para ofrecer una respuesta, una razón que sirva para explicar qué está ocurriendo y por qué.
No se puede mantener por más tiempo esta incertidumbre sobre todo cuando hay tanta gente que está pidiendo esa explicación y cuando se está criminalizando a todo el ámbito empresarial de la ciudad. ¿Estamos permitiendo que Ceuta sea considerada como una ciudad de blanqueadores?, ¿estamos criminalizando a todos los empresarios por la existencia de un procedimiento judicial abierto en Melilla? Ni es serio ni puede permitirse por más tiempo esta situación.
Alguien tiene que dar explicaciones y ese alguien tiene nombre: nuestra clase política gobernante en cada una de las administraciones. Se echa en falta incluso una comparecencia conjunta del presidente de la Ciudad y de la delegada del Gobierno con explicaciones sobre lo que está pasando. Esta callada, ese mirar hacia otro lado (al menos de cara a la galería) no puede ser permitido. Ni es bueno ni nadie se lo merece.