Los talleres de joyería de la Fundación Chocrón acogieron ayer un acto significativo. Allí, desde hace unos meses, se forman varios chicos de ‘La Esperanza’. Están aprendiendo un oficio, recibiendo atención y cariño, llenando huecos vacíos que les serán útiles en el futuro. Recibieron la visita de profesionales de Menores y de Elena Arce, responsable de Migraciones del Defensor del Pueblo. Y quisieron darle la mejor de las sorpresas, entregándole un colgante de regalo que habían hecho ellos mismos. No era un objeto cualquiera. Detrás de él hay mucho sentimiento, demasiada emoción, cariño, tesón, empecinamiento, querencia y lucha. Lucha de muchas personas que terminan fundiéndose en una. Y aunque haya muchas presiones, demasiados golpes, odio injustificado, daño por daño... también triunfan los esfuerzos de todos aquellos que saben que MENA no es una etiqueta, que la calle no ha sido buscada por muchos, que el nacer al otro lado de la frontera puede marcar pero no tiene por qué ser determinante.
Hay personas que nos dan una lección de vida diaria, que se empeñan en que la negatividad no triunfe
Estos chicos han tenido una oportunidad porque ha habido personas que han querido que la tengan. Hay gente buena, implicada, que lucha sin esperar nada a cambio, que sabe que detrás del malo general y conformista hay otra visión de la realidad que también tiene su peso aunque muchos se empecinen en no querer verlo.
La Fundación Chocrón ha apoyado las esperanzas de estos chicos facilitándoles su taller para aprender un oficio. Personas como Nayim han estado ahí para ayudar en lo posible, para hacer todas las gestiones que estén de su mano porque sabe que hay mucho niño bueno que merece la pena. Los trabajadores pelean por sacar adelante un trabajo que choca continuamente con millones de muros injustos que se van levantando socialmente. Yo prefiero quedarme con la creencia de que hay gente buena, luchadora, que cada vez que tropieza se levanta, que ante momentos extremos saca fuerzas de donde ya ni las tiene para seguir abriendo el camino sacando adelante a muchos niños que pueden tener otra oportunidad. Ese colgante que recibió Arce, que agradeció, que llevó al lado de su corazón simboliza la esperanza de todos los que creen que por mucho daño que se haga siempre habrá personas y entidades dispuestas a plantar cara a un destino que nunca, nunca, debe ser el abismo.
El Órgano de Contratación de la Ciudad Autónoma de Ceuta licita el servicio de limpieza…
La Seccion de Asuntos Económicos de la Comandancia General de Ceuta retirará los elementos de…
La Autoridad Portuaria ha adjudicado el servicio de soporte en la prevención y lucha contra…
La Delegación del Gobierno en Ceuta ha marcado hasta el próximo 11 de octubre el…
Bajo el título ‘Cuestionares primordiales para Ceuta’, el Instituto de Estudios Ceutíes (IEC) da comienzo…
Parece política de ciudad, pasa en todas las urbes. ¿Os habéis dado cuenta cómo incrustamos…