Un correo electrónico fraudulento ampliamente difundido en todo el país y que recientemente ha llegado a Ceuta cita a juicio al titular de la cuenta por presunto consumo y posesión de pornografía infantil.
El objetivo es claro: meter miedo a las víctimas haciéndose pasar por la Policía Nacional para apropiarse de los datos de las víctimas. Una estafa conocida como 'phising'.
Para ello, los ciberdelincuentes, tras realizar la acusación del supuesto delito, conceden al receptor un "plazo estricto" de 72 horas para "dar explicaciones" y "que las sanciones puedan ser evaluadas sin dañar su reputación en el procedimiento".
Como advertencia final, el documento, al que ha tenido acceso El Faro de Ceuta, asegura que de ser ignorado "se avisará a la policía más cercana y se le detendrá por incomparecencia". "Ya estáis avisados", reitera como colofón.
Para darle veracidad, figura al pie del texto la firma de "Francisco Pardo Piqueras, Director General de la Policía Nacional". El encabezado reza: "oficina central de lucha contra la delincuencia en el ámbito de las tecnologías de información y la comunicación".
La plantilla, reenviada de manera masiva, cuenta también con el logo del cuerpo para terminar de otorgarle credibilidad.
El mismo mensaje en el que se acusa a la víctima de los supuestos delitos sexuales, detalla que la dirección IP del terminal, así como todos sus datos de acceso, "han sido investigados en secreto en Internet por la comisión de clasificación del Ministerio de Justicia".
Matiza, eso sí, que ha sido después de que su ordenador fuera supuestamente "tomado por un ciberintruso".
Además, hace referencia al artículo 383 del Código Penal, en el que se establece que "está estrictamente prohibido ver imágenes pornográficas de una persona cuya apariencia sea la de un menor".
Ya en 2022 la Policía Nacional desmintió en redes sociales la procedencia de estos correos y aseguró que, en caso de ser cierto, no avisarían mediante este canal ni pedirían datos personales.