El entrenador del CD
Quedando doce partidos para el final del campeonato, Alejandro Quintana asumió como primer entrenador las riendas del Polillas sustituyendo a Raúl Alcázar: “El objetivo desde un primer momento estaba claro pero cuando empezamos a trabajar con el equipo nos dábamos cuenta de que teníamos una misión complicada”, afirmó el míster.
Los partidos de 90 minutos en esta liga de División de Honor Juvenil son muy duros y más contra canteras de equipos que actualmente disputan Primera División, esos partidos hace referencia el entrenador “el equipo estaba físicamente no estaba a la altura de aguantar 90 minutos, también lo notamos cuando aumentamos la carga de los entrenamientos”, detalló.
Quintana subrayó la necesidad “de más futbolistas ya que la plantilla de esta temporada es corta”. Y más un entrenador exigente como Alejandro que le “gusta” las grandes plantillas y que el “físico” es clave en un equipo que disputa esta categoría. Se refiere también a que el “vestuario no estaba unido, veía muchas carencias y al final eso pasa factura en los partidos”, piuntuó.
El partido contra el Recreativo de Huelva de este fin de semana será el último de este duro trasiego por esta categoría y a partir de aquí todo comenzará de nuevo y con nuevos proyectos e ilusiones que va de la mano con la nueva sede, donde “pasaremos muchas horas y estaremos con los chicos inculcándole en valor del fútbol”.
De cara al año que viene, “lo ideal es traer a algunos jugadores de fuera que estén en su último año de cadete, ya estamos en diferentes conversaciones con alguno de ellos”, aclaró Quintana. Es importante que los jugadores de Ceuta se sientan importantes en este nuevo proyecto, “nos vamos a reunir con sus padres y contarles todo al detalle”.
Alejandro alaba el “esfuerzo” que está haciendo el club para que la gente de fuera venga a jugar al Polillas, “lo que le damos aquí y con estas nuevas instalaciones muy pocos clubs se lo dan fuera”, alegó.
El año que viene jugarán en Liga Nacional Juvenil, una competición “muy dura” y donde el objetivo es desde ya “conseguir la permanencia porque al final el subir o no de categoría es cosa del otro equipo de Ceuta que estará en División de Honor”, comentó. Parece que es una liga fácil pero “es todo lo contrario” dice Quintana ya que hay equipos como Betis B o Algeciras que son equipos muy fuertes.
Uno de los principales factores para fomentar el fútbol en Ceuta es que desde la base se empiecen a forma futbolistas. “Es imprescindible que cuando lleguen a cadete ya sepan lo que quieren jugar si fútbol o fútbol sala y si se puede desde categorías más pequeñas mejor”, reflejó el preparador que lleva con su equipo de fútbol sabe del Polillas desde hace ocho años.
Por último hizo hincapié en la necesidad de “más campos de fútbol, ya que los niños de fútbol base entrenan sólo una hora a la semana y es muy poco para transmitirles lo que queremos los entrenadores”. Quintana se define como un “obsesionado de la pelota”, ya que “mis equipos quiero que jueguen con el balón en los pies siempre”, concluye el entrenador del Polillas.
La nueva sede ya inaugurada en vista a la temporada que viene será un aliciente para los nuevos futbolistas que vayan a formar parte del club, “hasta los prebenjamines disfrutan de la sede”, comentó Quintana, refiriéndose a la reunión que tuvieron con los más jóvenes del club el pasado martes.
Al final, los jugadores, club, y afición tienen que remar en la misma dirección, es la clave del éxito, uno de los valores que reza en las paredes de la sede del CD Polillas.
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