Dadas las características propias de la ciudad de Ceuta y tras tratar la temática de la inmigración y la extranjería en dos congresos previos, Alejandro Arnet, profesor tutor de la UNED, propone el curso que inicia el hoy en el campus de Ceuta, donde se tratará el fenómeno migratorio, además de la regulación de la extranjería en un espacio fronterizo como la ciudad de Ceuta, límite exterior de la Unión Europea y sus peculiaridades, con respecto al espacio Schengen.
Arnet cuenta con una gran experiencia sobre el tema, abarcando un amplio conocimiento sobre los textos jurídicos que regulan la extranjería, así como las situaciones derivadas de los procesos migratorios.
Se lo propuse yo al coordinador de Extensión Universitaria, Carlos Rontomé, porque ya hicimos el Segundo Congreso de Movimientos Migratorios, que lo patrocinaron la UNED y el Departamento de Criminología de Derecho Penal, que es el que dirige la asignatura que yo tutorizo, que es Inmigración y Extranjería, entonces le dije “por qué no hacemos un curso específico con todas las características implícitas de Ceuta”.
Participé el año pasado en el primer congreso, hablando muy por encima, sobre todo la parte última que son los aspectos sociodemográficos y luego unos aspectos que facilitaban la adquisición de la nacionalidad española, precisamente los matrimonios mixtos y los nacidos, es decir, la nacionalidad derivativa y la nacionalidad de origen. Y ya propuse también, por qué no hablo en el congreso de la parte de fronteras, es decir, todas las fronteras que hay en el mundo, las características, cómo se han hecho, las más pequeñas de mundo, que además la tenemos aquí a 100 km, el Peñón de Vélez, son 85 metros sólo. Con lo cual, de los seis puntos que tiene el curso, ya tengo dos hechos y el resto pues había una cuestión que se tenía que abordar por las características de Ceuta, que son los MENA.
No voy entrar en polémicas, simplemente voy a abordar la legislación, las soluciones puede que sean en parte también políticas y estamos hablando de dos países, ya no es una cuestión de comunidades autónomas, su cometido es muy específico, pero ya se tienen que sentar en la mesa, incluso la Unión Europea yo creo que también debería decir algo y por otro lado, régimen de entrada, visado… En fin, todas las características, ese código de extranjería, que lógicamente no lo voy a exponer entero, pero sí la parte más significativa que afecta a la ciudad.
En diez horas que va a haber de carga lectiva, tampoco hay muchas posibilidades de dar mucho conocimiento. A mí me gusta, primero, toda esta información que yo voy dando, la legislativa, la voy mandando a los alumnos en PDF o como quieran, pero sobre todo, a mí me interesa mucho que en el curso que participen, que la gente dé su opinión, porque además, la ventaja que tiene la UNED es que es una universidad de gente de mi edad, que ya somos maduritos, gente joven e incluso más mayor y que tienen la ilusión por aprender. Con lo cual, le da un aporte y una visión al conocimiento mucho más enriquecedora, que además nos enriquecemos todos.
Tenemos la oportunidad, en el curso, de tener a gente que trabaja en la Seguridad Social, de gente que trabaja en Extranjería, en Menores, estudiantes de psicología, derecho... Por lo cual, lo vemos desde una óptica muy multidimensional y siempre que planteo un tema me gusta, a parte de hacer mi exposición, que la gente aporte, porque vivimos aquí. Ceuta sin la extranjería y la migración, que uno es un fenómeno sociológico y el otro jurídico, no sería Ceuta.
En los medios de comunicación es raro el día que no sale un noticia relativa a esta materia. Yo espero que sea una acción formativa enriquecedora y en diez horas no da mucho tiempo a aburrirse.
Pues desde su economía, que es lo que vemos a diario, hasta un aspecto fundamental que es la demografía. Con la demografía se habla de un término en alemán que es el hinterland, que es la zona de influencia de un territorio, en todos sus aspectos: lingüísticos, religiosos, demográficos...
Ceuta está teniendo unas características de crecimiento demográfico que no tiene parangón con el resto de España, algo así que comparte Melilla. Al igual que en la pirámide de población. En el resto del territorio nacional se está viendo acotada por natalidad, por extensión la fecundidad, prácticamente mínima.
En la ciudad de Ceuta y Melilla ocurre todo lo contrario, es decir, la estructura de población mayor es pequeña, un porcentaje bastante pequeño y la estructura demográfica de población joven es bastante alta. Algo que comparte también el país vecino. Por eso digo que hay determinados vasos comunicantes, por llamarlo de alguna manera, que se van notando en el día a día, en la demografía, en la cultura.
Yo pienso que la Unión Europea en su momento, cuando elaboró el espacio Schengen, eran sólo 12 estados. Estamos hablando que algunos forman parte de la UE y otros miembros de la UE no forman parte de ese acuerdo. Hoy en día somos ya casi la treintena.
Además, Hungría está copiando nuestro modelo fronterizo que llevamos prácticamente en estos 10 kilómetro de línea o 12 que hay en Melilla, con las tan cuestionadas concertinas o método de control, incluso utilizando los propios militares para llevar el control efectivo de la entrada y la salida de la frontera, no hablo de paso fronterizo, sino de perímetro fronterizo.
La UE debe plantearse, desde luego, que las dos entradas principales en territorio africano son Ceuta y Melilla. Hay muchos de los inmigrantes que entran en situación irregular, cuyo proyecto migratorio definido lo tienen en países que anteriormente fueron metrópolis de esas colonias que se elaboraron en aquella conferencia de Berlín, donde África de dividió como un puzzle de una manera irracional, sin tener en cuenta criterios geográficos, ni lingüísticos, ni religiosos, ni culturales, ni nada.
Han quedado un poco a riesgo y cuenta de gobiernos cuestionables y con una población que está creciendo exponencialmente muy por encima de lo que hace el resto del continente europeo, tenemos patrones totalmente inversos.
Esa presión demográfica finalmente sale como el agua que va buscando el río, si vale la similitud y sobre todo con un proyecto de inmigración a países de origen anglosajón, como en su momento fueron los colonizadores franceses que han generado crisis que han fundamentado en alguno de los supuestos, pues en la ruptura con la Unión Europea de Gran Bretaña con el Brexit, uno de los supuestos que han planteado, es el hecho de llevar un control fronterizo mucho más riguroso, en su propio territorio, estamos hablando.
El acuerdo de Schengen habla de las únicas fronteras exteriores de la Unión Europea terrestres, es decir, de las exteriores, porque luego están las interiores que no tienen ningún tipo de control.
Hace dos semanas vimos como sí se hacía efectivo por lo que viene a ser la noticia diaria con el tema de Alemania, pero salvo algunas excensiónes y algunos aspectos en materia sanitaria y de seguridad, las fronteras exteriores que son las que realmente llevan el control efectivo, son Ceuta y Melilla. Digo las terrestres, porque también están las marítimas y también las aéreas.
En una parte del curso también hablo de cómo se establecieron las fronteras marítimas. También fue España el primer país que lo ratificó en el tratado de Tordesillas. Estuvo en vigor durante muchos años, es una parte muy bonita del curso. A mí me gusta la historia de cómo España fue tratando los acuerdos marítimos y demás.
La cuestión de los MENA, que aunque no es una cuestión de extranjería, puesto que es algo que compete a las comunidades autónomas. Sí quiero abordar, primero, cuándo aparece el fenómeno, cuándo se define por primera vez, que fue precisamente con una normativa comunitaria del año 97, cuándo llegan las transferencias a esta ciudad, que es la última que las recepciona, si estas transferencias se hicieron sin abordar, ni tener cuestiones planteadas con esta figura, puesto que el equipo humano y el equipo técnico, la infraestructura que se transfirió en su momento en el 99, no es ni mucho menos lo que tenemos actualmente empleando.
La realidad es que es un ámbito, aunque tenga un elemento de extranjería, es un ámbito en el que se desenvuelven en materia de asistencia social y que les repercute a las comunidades autónomas.
Lógicamente la ciudad está empleando muchísimos medios económicos y técnicos para llevar a efecto la acogida e integración. Estamos hablando de los que son menores habituales, porque también los que están en la calle desacreditan mucho la actuación que está llevando cabo la Ciudad con tremendo esfuerzo y con la aportación del Estado, porque lógicamente hay un convenio que sufraga parte de los gastos y luego hay que cuestionar que muchos de los que se autodenominan MENA, no son MENA.
Tienen una edad que se puede determinar por una prueba osométrica y resulta que a lo mejor no son menores de edad, están cercanos , en la horquilla de más menos 18 años. Yo voy a abordar en el curso lo que es la legislación, pero no voy a entra en cuestiones espinosas de opiniones diversas y contrapuestas.
Estamos hablando de niños, que es la cuestión principal, la legislación es muy amplia, muy extensa y muy rigurosa y es lo que voy a especificar y desde luego se les tiene que tratar como tales, desde la Convención de los Derechos del Niño, a la ley de protección jurídica del menor y sus modificaciones que se hicieron el 2015 y el protocolo que viene del Estado, que además viene materializado, de cómo hacer efecto a este perfil específico de menores.
Estamos hablando de varias cuestiones. Por un lado legislación específica de extranjería, artículo 35 en la ley, más los supuestos que se desarrollan en el reglamento y luego la propia que ampara de manera genérica a todos los menores, independientemente de su situación, si son extranjeros o no son extranjeros.
Hay una situación que ampara a cualquier menor, que es el desamparo. Si no están los padres, se tiene que llevar lógicamente a efecto, por lo tanto quien asume la patria potestad, si no la tutela, es la administración pública.
Evidentemente estos niños que están en la calle no están tutelados, es algo que muchas veces los medios no dicen, pero son personas que están cercanas o quizás tienen la mayoría de edad y lógicamente, bajo otros aspectos, intentan eludir la contundencia que en materia de devolución o expulsión contempla la ley de extranjería.
Alejandro Arnet empezará este curso hablando de la línea histórica de Ceuta, señalándola como la primera ciudad donde se produce la globalización en la época portuguesa, sin determinarse aún lo que eran las fronteras.
No fue hasta 1860, en un acuerdo bilateral con Marruecos, cuando se determinan las fronteras que actualmente se conocen. “Son límites territoriales que luego se abren con la época del Protectorado y luego se vuelven a definir”, recuerda el profesor tutor de la UNED en Ceuta.
En este límite de fronteras también tuvo mucho que ver Gran Bretaña, que por aquel entonces evitó que Ceuta colapsara la influencia que tenía Gibraltar sobre el Mediterráneo.
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