Alberto Gaitán: "La retirada de la mascarilla antes de Semana Santa nos parecía precipitada"

Alberto Gaitán ha lidiado con más de la mitad de la pandemia como consejero de Sanidad de Ceuta, de la que se hizo cargo a finales de enero del año pasado, y con toda como portavoz del Ejecutivo local en una crisis sin precedentes que deja cifras grandilocuentes también a escala local: casi 20.000 contagiados confirmados, 147 fallecidos, más de 500 hospitalizados (unos 70 en la UCI), 84.000 pruebas de diagnóstico realizadas. Ahora que ya se conoce hasta la fecha en la que las mascarillas dejarán de ser obligatorias en interiores, el 20 de abril, el político no abandona su proverbial mesura: “Retirarla antes de Semana Santa nos parecía precipitado”. “La pandemia no ha terminado”, avisa.

–¿Ve la luz al final del túnel?

– Lo más importante es que el 92% de la población de Ceuta y del conjunto de España ya está vacunada. La sexta ola ha dejado muchísimos casos y una inmunidad natural importante por haber pasado la enfermedad. Se está recuperando la actividad económica y social en toda España y también en Ceuta y yo espero que se sigan reduciendo los positivos que se registran.

– Aquí estamos algún punto por debajo en vacunación...

– En la estadística general está computada por separado la población militar, que en nuestro caso es notable y la podemos cifrar en alrededor de un 3% ó 4%, lo que nos equipararía a la media nacional.

– Ya no tenemos tantos datos ni les prestamos tanta atención, pero se percibe un levísimo repunte de contagios. ¿Le inquieta?

– Yo más bien hablaría de estabilidad, aunque la cuantificación ha cambiado, por lo que si uno no es mayor de 60 años o grupo vulnerable, ya no aparece.

"No descartamos otra vacunación móvil en verano para la dosis de refuerzo de los contagiados en enero"

– En dos semanas ya no usaremos ni mascarillas en interiores. ¿Le parece bien o lo quería ya?

– Se debatió en la ponencia de expertos técnicos y yo comparto su criterio: creo que hubiera sido un poco precipitado hacerlo ya en puertas del gran incremento de movilidad que se prevé y que convenía esperar un poco más.

–¿Estamos preparados para convivir con la Covid-19 como con la gripe, quizá con una o dos vacunas cada año?

– Ahora mismo desde el punto de vista científico no se sabe nada de una pauta de posible vacunación a futuro. Lo importante es la doble inmunización alcanzada y el elevado número registrado de terceras dosis, así como la bajada de la presión hospitalaria tanto en planta como en UCI.

– ¿Mantendrán engrasada toda la maquinaria de vacunación?

– La Consejería mantiene el punto de vacunación de la Asamblea, al que se pude ir sin cita, con cita o con autocita y que está abierto de lunes a sábado.... El número de personas que acuden ha bajado mucho con respecto a meses anteriores, pero el dispositivo sigue operativo para quien no se ha vacunado o no se ha puesto la dosis de recuerdo.

– Las competencias asistenciales sanitarias suelen recibir más atención, pero esta vez la Ciudad ha tenido que asumir una parte muy importante del trabajo. ¿Hace un balance satisfactorio?

– Sin tener las competencias hospitalarias hemos dado una respuesta importante a la situación que nos encontramos, entre otras cosas con el Punto Covid de detección precoz. Hemos sido uno de los territorios de España que ha hecho más pruebas, aunque ello a veces también elevase nuestros datos de positivos, porque priorizamos tener el mayor control posible de la evolución de la enfermedad. En cuanto surgió la vacuna abrimos el punto de la Asamblea en enero, a mediados de mayo el de 'La Libertad' y en septiembre el móvil con la Rule, que ha pasado varias veces por el Príncipe Alfonso y Felipe, Hadu, Sidi Embarek, Benzú, el Campus, el Polígono y Parques de Ceuta. Ahora no descarto que hagamos otra campaña de ese tipo cuando, a principios de verano, le llegue el momento de ponerse la dosis de recuerdo a los muchos contagiados en enero.

"Se está recuperando la actividad económica y social y espero que se sigan reduciendo los positivos"

– La Consejería también se hizo cargo del rastreo.

– Sí. Se mantiene, pero limitado al ámbito de los vulnerables porque ya no existe el aislamiento de los contactos estrechos. Se hace en colectivos vulnerables, sociosanitarios, sanitarios, instituciones penitenciarios y centros con personas institucionalizadas. Actualmente militares ya quedan menos y trabajamos sobre todo con personal propio.

– ¿Se mantendrá alguno de esos recursos adicionales?

– Salud Pública hay que reforzarla. Estamos ahora en el análisis para el Plan Estratégico Integral de Ceuta y ese es un buen marco para fijar necesidades de ese ámbito. De acuerdo con la Declaración de Zaragoza se va a tender a reforzar la Red de Vigilancia Epidemiológica de toda España y esa es nuestra línea: es el momento de fortalecer la local.

– ¿Cómo?

– Con más recursos informáticos, interoperabilidad con INGESA para el tema de los historiales clínicos de los pacientes y mejorar nuestra Red de Vigilancia.

– ¿La colaboración con el INGESA ha sido efectiva?

– En el tiempo que he estado hemos tenido una buena colaboración, con muchas reuniones periódicas para, por ejemplo, coordinar la estrategia de vacunación. Las relaciones han sido cordiales y fluidas, muy buenas.

"Hemos sido uno de los territorios de España que ha hecho más pruebas, aunque elevasen los datos"

– Hay quien les criticó porque, decían, pensaban más en la economía que en la salud.

– La Ciudad ha actuado de manera correcta para compatibilizar la salud pública con la actividad económica y social. Hemos entendido que había que preservar la Salud Pública como objetivo número uno, pero también la actividad económica y social. Adoptamos medidas sanitarias ponderadas para causar el menor daño posible. Hemos estado en el ámbito de las autonomías con menos restricciones sin dejar por ello de velar por la Salud Pública en todo momento. El balance es positivo.

– ¿Qué le ha parecido la respuesta de los ceutíes a la pandemia, las restricciones...?

– Yo creo que el comportamiento ha sido muy bueno en líneas generales. La vivida ha sido una situación muy fuerte por lo altamente contagioso de la enfermedad, su letalidad alta, su agresividad... La ciudadanía estuvo a la altura de las circunstancias durante el confinamiento, que no fue nada fácil y nunca lo habíamos vivido... Se ha cumplido bien con las normas y las recomendaciones sanitarias que hemos establecido y mantenemos. La pandemia no ha acabado y hay medidas de higiene sanitaria que hay que seguir adoptando y respetando.