Aislados en Algeciras

Ceuta, tan cerca pero tan lejos. De tal manera se sintieron ayer las cientos de personas, naturales de nuestra ciudad o foráneos, que quisieron y no pudieron cruzar los apenas catorce kilómetros que comprenden el Estrecho de Gibraltar y que por ende separan Algeciras y tierras caballas. Porque tras una Nochebuena y madrugada de Navidad marcadas por las inclemencias metereológicas, la luz sombría de la mañana aclaró no obstante el panorama a los viajeros que querían tomar un ferry en Algeciras y poner rumbo a Ceuta o viceversa, ceutíes que debían emprender viaje desde el puerto ceutí hasta llegar a la ciudad algecireña: el tráfico marítimo había quedado cortado.
El fuerte temporal de viento y lluvia motivó la cancelación de viajes en la totalidad de navieras que operan en el Estrecho de Gibraltar, quedando aisladas la propia Ceuta y también ciudades del entorno como Tánger.
En este sentido, y según informaron en la jornada de ayer fuentes de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA), el temporal, que se había notado con especial dureza entre las 04.00 y las 10.00 horas de ayer, causó problemas en la navegación, así como incidencias en varios municipios de la comarca campogibraltareña así como de nuestra ciudad, donde los servicios del SEIS debieron  actuar con salidas motivadas directamente por la acción de un viento que llegó a soplar con una fuerza de casi 90 kilómetros por hora.
Ya a lo largo de la mañana de ayer se decidió la cancelación por razones de seguridad de las salidas de la línea marítima que une Algeciras con Ceuta, incluso la concerniente al ferry extraordinario de la naviera Balearia que suele navegar con el temporal y superarlo, logro que consiguió realizar a última hora de ayer en ambos sentidos.

Cerrado
Por su parte es preciso señalar que el Puerto de Tarifa (Cádiz) permanece cerrado desde la tarde de martes, una prueba más de la fiereza de este temporal, el tercero en menos de un mes que sacude nuestra ciudad y el entorno marítimo.
Además, los accesos al puerto de Algeciras presentaron complicaciones por inundación, de manera destacada a través del Acceso Sur, intransitable a lo largo de la jornada, por lo que la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras recomendó a los viajeros que se usara el Acceso Norte para entrar o salir del puerto.
Así, los pasajeros y vehículos que iban llegando al puerto algecireño para embarcar fueron dirigidos por la Policía Portuaria a zonas de espera ya en dentro del puerto de Algeciras, donde la mayoría de las personas, muchos ceutíes entre ellos, aguardaban a que mejorara el estado de la mar y se reanudaran las conexiones marítimas, circunstancia que no pudo cristalizar tampoco en franja vespertina.
Las decenas de personas que quedaron afectadas con el temporal de lluvia y viento que sacudió a lo largo de la última jornada en el área del Estrecho de Gibraltar vivieron momentos marcados por unas emociones variantes pues del cabreo inicial fueron pasando a la incertidumbre y finalmente a la resignación.

Experiencias
Según contaron a El Faro un grupo de jóvenes ceutíes que esperaban la cola de una naviera para informarse de la situación, tras haber pasado la cena de Nochebuena con familiares en la cercana Los Barrios, se disponían ahora a regresar a Ceuta para compartir el almuerzo de Navidad con el resto de parientes, residentes de nuestra ciudad. La medida no sólo afectó a vecinos en periodo vacacional sino también a trabajadores que debían estar en Ceuta para poder desempeñar sus labores profesionales pero que debido a la inclemencia del tiempo se vieron en la tesitura y obligación de tener que o bien regresar al lugar de donde venían o bien aguantar, no sin cierto estoicismo, a que el clima diera un respiro y el tráfico pudiera quedar restablecido.
“No podemos asegurar al cien por cien qué pasará esta tarde”, señalaba una empleada de la APBA que atendía en el Puesto de Información a decenas de unos viajeros que, juntos, unos tras detrás de otros, cosntituían una cola de considerable tamaño, “porque el tiempo es feroz y no sabemos cómo va a evolucionar pero desde luego que si continúa de esta manera es imposible que puedan salir los barcos”, añadía una y otra vez la empleada. En este sentido, la mujer aseguró para El Faro que “lo primero que prima es la seguridad de todas las partes y de manera especial la integridad de los viajeros”.
Una situación que, por supuesto, los ceutíes, aunque sea solamente de vez en cuando, están acostumbrados a sufrir, aunque en tiempos recientes no ocurriera, ya que la última fecha en la que ambos puertos quedaron incomunicados se remonta a marzo de 2010.
o. Esta decisión, adoptada desde primera hora de la mañana, posibilitó que se vieran estampas frecuentes en tales casos: decenas de personas en la cafetería del recinto, ubicada en la primera planta, viajeros sentados en las butacas o directamente sobre el suelo y las zonas de embarque vacías. Donde con mayor claridad e intensidad se palpó el caos que las cancelaciones provocaron fue en el aparcamiento, atestado de vehículos, circunstancia que derivó que el acceso al mismo registrara un enorme colapso de coches, camiones y autobuses, parados en colas de kilómetros.
Asimismo, de vuelta al interior del edificio del puerto de Algeciras, cabe destacar que desde la cabina de la naviera Balearia, la única compañía que cuenta con un ferry capaz de soportar fuertes temporales, el ínclito buque Passió Per Formentera, se informó que “estamos trabajando en restablecer el servicio lo antes posible pero lo que ocurre es que, por desgracia, nosotros casi no podemos hacer nada ya que dependemos sobre todo del tiempo”, valoraban las fuentes consultadas.
En este sentido, para finalizar, es preciso señalar que, según la Agencia Estatal de Meteorología, la previsión del temporal de lluvia y viento es que tienda a disminuir, de modo que todo hace pensar que Ceuta quedará de nuevo conectada con la península en la jornada de hoy.
bre”, recuerda Ugarte, mientras Rosado añade que “en la Feria no pagaban un duro”. Los horarios eran los siguientes: “Los motoristas éramos los privilegiados, y entrábamos por ejemplo a las siete de la mañana, nos íbamos a comer a las doce, había dos turnos, volvíamos a las dos y ya no salíamos hasta las siete de la mañana del otro día, porque teníamos que enlazar con la Feria. Todo esto sin cobrar un duro, un día sí y un día no”, explica.

Viajeros a la espera en la Estación Marítima

Los paneles informativos del recinto portuario algecireño informaban de la cancelación de todos los barcos que operan en el área del Estrecho, de modo que las rutas con Ceuta y Tánger quedaron sin tráfico. Esta decisión, adoptada desde primera hora de la mañana, posibilitó que se vieran estampas frecuentes en tales casos: decenas de personas en la cafetería del recinto, ubicada en la primera planta, viajeros sentados en las butacas o directamente sobre el suelo y las zonas de embarque vacías. Donde con mayor claridad e intensidad se palpó el caos que las cancelaciones provocaron fue en el aparcamiento, atestado de vehículos, circunstancia que derivó que el acceso al mismo registrara un enorme colapso de coches, camiones y autobuses, parados en colas de kilómetros.

Vuelta al interior
Asimismo, de vuelta al interior del edificio del puerto de Algeciras, cabe destacar que desde la cabina de la naviera Balearia, la única compañía que cuenta con un ferry capaz de soportar fuertes temporales, el ínclito buque Passió per Formentera, se informó que “estamos trabajando en restablecer el servicio lo antes posible pero lo que ocurre es que, por desgracia, nosotros casi no podemos hacer nada ya que dependemos sobre todo del tiempo”, valoraban las fuentes consultadas.
En este sentido, para finalizar, es preciso señalar que, según la Agencia Estatal de Meteorología, la previsión del temporal de lluvia y viento es que tienda a disminuir, de modo que todo hace pensar que Ceuta quedará de nuevo conectada con la península con toda normalidad en la jornada de hoy. Unas circunstancias que son más graves en todo caso cuando se produce en unas fechas tan señaladas como las que se viven en estas jornadas concretas.