El pequeño Airam Blanco Carmona se ha convertido en unos de los aficionados más señeros de la AD Ceuta. A sus ocho años de edad, este joven ceutí se ha transformado en uno de los espectadores más conocidos del ‘Alfonso Murube’, ya que cada persona que pasa por su lado se acerca y comparte un rato de charla con él.
Tal es la pasión de Airam por si equipo que incluso la mascota del club, ‘Caballati’, siempre que puede asiste a su sitio para estar con él. El pequeño explica que está deseando que llegue el fin de semana para venir al partido a animar a su equipo, informa que sus jugadores favoritos de la actual plantilla son ‘Ñito’, Asiar y ‘Jota’ y espera que “el Ceuta gane todos los partidos”.
Por otra parte, se muestra muy contento por haber podido vivir en directo el partido entre la AD Ceuta y el FC Barcelona. “Una afición que se ha ido incrementando con los años, comenta su padre”, José Carlos Blanco Cortés, que confiesa que a él no le gusta el fútbol pero que gracias a su hijo está descubriendo el amor por este deporte. “Llevamos viniendo al ‘Murube’ desde hace unos tres años más o menos” indica, “antes veníamos cuando podíamos y a mi no me tocaba trabajar, pero ahora es siempre que juega el Ceuta en casa, cuando yo no tengo que trabajar viene conmigo, pero si yo no puedo ir lo trae algún familiar, él nunca falla”, comenta. “Para que él no venga tiene que estar malo o surgir algo de última hora”, declara.
En este sentido, José Carlos revela que los días de partido “está deseando salir para el estadio desde primera hora”. “Nosotros nos tenemos que levantar un poquito antes para prepararnos todos venir y aparcar, pero desde primera hora de la mañana Airam ya nos está diciendo que tenemos que irnos ya que no llegamos al partido y yo siempre tengo que tranquilizarlo y explicarle que hay tiempo de sobra para todo”, expresa.
Un ejemplo claro fue el partido de octavos de final de Copa del Rey ante el FC Barcelona, en el cual, José Carlos confiera que “estuvimos en la puerta desde las 17:00 horas y porque conseguimos retenerlo un poco, porque quería que viniéramos a las 16:00 horas”. “Ese día pudimos entrar súper rápido, nos pusimos en nuestro sitio y lo demás fue una locura aunque perdiéramos, la verdad es que poder disfrutar del ambiente y el partido no tuvo precio para él”, explica.
Además, se muestra muy contento de que su hijo tenga una “afición sana”. “Para mí, que llegue el fin de semana y que mi hijo quiera que vengamos a ver el fútbol, cuando hoy en día hay muchos niños que nada más que quieren ver la televisión o jugar a videoconsolas, me parece perfecto porque es una afición con la que no le hace daño a nadie”, relata el padre de este joven aficionado ceutí.
Durante los partidos, Airam es tranquilo y no le pierde la vista a la pelota para no perderse ninguna ocasión y alguna vez que otra se anima a comenzar algún cántico o a acompañar a otros de las diferentes peñas que abundan en el estadio. Pero cuando llegan los goles se emociona y da rienda suelta a su pasión para celebrarlo con sus familiares y amigos. Así, cuando finalizan los partidos, su padre siempre intenta acercarlo al campo para que pueda compartir un rato con los jugadores del equipo.
Tal es su sentimiento con la AD Ceuta, que ya está pesando en conseguir el abono de la próxima temporada para poder seguir asistiendo a animar a su equipo.
Bonita historia la de airam