Casi 20 días después de la entrada masiva de marroquíes orquestada por Marruecos, con un rey a la cabeza que ordenó el secuestro de niños para que mediante engaño cruzaran a Ceuta y alentó a la difusión de bulos sobre la apertura de fronteras, el presidente del PP nacional, Pablo Casado, desembarca en Ceuta. El alcalde Vivas estará como un niño chico con zapatos nuevos; la sede de Ainara, a la que no se le conoce actividad más allá de cuatro comentarios en redes sociales, volverá a abrir sus puertas; mientras la ciudadanía podrá, ocasionalmente, cruzarse con quien, aspirando a ser el presidente del Gobierno de España, ha tardado bastante en palpar las inquietudes de esta tierra.
Ciertamente no sé a qué viene Casado a Ceuta. Casi 20 días después de uno de los peores momentos para esta ciudad, quien debe comportarse como un dirigente político leal se empeña en utilizar la crisis migratoria a su antojo para pedir dimisiones o intentar afear una labor del Gobierno central que ha sido impecable, por mucho que a los populares les duela. Al menos Pedro Sánchez vino casi de inmediato a Ceuta, cosa que su padrino José María Aznar prefirió quedarse en Madrid cuando tomaban Perejil para pasearse posteriormente por Ceuta como presidente del PP y no como presidente de todos los españoles, precisamente por miedo a un Marruecos al que ahora, desde una postura cómoda, critica Casado.
No, el líder popular no se comporta como debe, ni esta a la altura de afrontar una situación en la que se requiere unidad. Se pasea por los escenarios haciendo campaña, que es a lo que, de forma encubierta, viene a Ceuta. Solo le falta la foto en la valla dándole la mano a los guardias civiles. Quizá hasta se acerque la oficina de asilo para fotografiarse con los marroquíes bloqueados y erigirse en crítico contra Mohamed VI. A los que dieron y siguen dando una respuesta contundente no les hace falta ni más paseos ni más tour con la prensa. Ahora lo que se exige es actuar.
Casado, como siempre, llega tarde.
Entonces vox vino pronto, o tampoco
No es que Casado sea santo de mi devoción pero tampoco lo veo como el culpable de lo que ha pasado y puede venir a Ceuta tantas veces como quiera. Más bien son otros que están en el Gobierno los causantes y responsables de todo esto.