Por lo que se ha visto en Toledo, había que suponer que tras la promulgación del Real Decreto 684/2010 del 20 de mayo, por el que se regula a qué y a quiénes las fuerzas armadas pueden rendir honores militares - de los que ya quedan fuera las imágenes o los símbolos religiosos -, nuestra procesión del Corpus de hoy romperá también con su tradición castrense de siempre, por cuanto que los militares no podrán tributar tales honores al Santísimo.
Ahora quedan reducidos a la Bandera de España, al Rey y a determinadas personalidades, mandos castrenses y autoridades. La normativa, que viene a anular la del primer gobierno socialista de 1984, en cierto modo no ha sido una sorpresa. “La realidad multiconfesional de las FF. AA.”, que excluye de las mismas cualquier culto de tipo religioso, es un paso adelante más en la obsesión de Zapatero de ir cerrando puertas a la religión que profesamos una gran mayoría de los españoles, y una forma más de romper con nuestras tradiciones seculares.
Hoy es el Corpus, después afectará a determinadas y solemnes procesiones como la de la Patrona o la del Santo Entierro. Ni que decir tiene que nuestras hermandades y cofradías estarán expectantes, por lo que la nueva normativa pueda llegar a afectar igualmente a la Semana Mayor.
A todo esto me viene a la mente también lo que estará pasando por la cabeza de tantísimos malagueños con ese nuevo reglamento que eliminará los honores al Cristo de la Buena Muerte, que protagoniza uno de los momentos y de las procesiones más populares y seguidas de su Semana Santa, con la participación de un nutrido contingente de legionarios portando la imagen de su venerado Cristo.
El Corpus, históricamente tan arraigado entre los ceutíes, viene este año rodeado de una connotación muy especial, por cuanto que todas las miradas se pondrán hasta en los más pequeños detalles. El Ejército, al menos de momento, continuará presente en la procesión, pero su banda no podrá interpretar el Himno Nacional. Suponemos que lo hará la municipal, en cuyo caso las fuerzas permanecerán en posición de firmes, quedando los honores militares para el presidente Vivas, como máxima autoridad del acto institucional, a la salida y llegada del Pendón Real al Palacio de la Asamblea.
Salvando las distancias, sucederá como en Toledo, donde el jueves los militares no rindieron honores a la Custodia de Arfe, pero los ciudadanos se volcaron en la celebración más que nunca.
Los uniformes de gala estuvieron en la calle, pero no se presentaron armas ni tampoco se interpretó el Himno Nacional para disgusto de los toledanos y, en cierta forma, para los socialistas, que ven como la aplicación del nuevo decreto, a buen seguro, les puede costar la alcaldía.
Está claro que la norma y medidas adoptadas por el gobierno de Zapatero es un paso más en su política de reducir la presencia católica en todos los ámbitos, mientras ofrece muestras de reconocimiento hacia otras religiones.
Una normativa que nadie había demandado y con la que parece que se ha querido tender una cortina más de humo y tensión en momentos críticos como los actuales con las encuestas cada vez más en contra, con los recortes sociales y una reforma laboral que podría dejar el despido en 20 días.
.A todo esto a la ministra Chacón, quién la ha visto y quien la ve, ahora tan huidiza, arisca, desconfiada y reservada, y a la que, como escribía Ester Esteban, “se le ha puesto cara y gesto de generala a la antigua usanza, del peor estilo y cada día que pasa más aislada en su despacho ministerial.”
Desde luego esta señora ya no es ni sombra de aquella otra en la que algunos creían ver la posible sucesora de Zapatero.
En fin, malos tiempos corren para nuestras tradiciones religiosas. A diferencia de Francia, por ejemplo, el país más defensor de la laicidad del Estado de Europa, en el que no se han producido casos como el que nos ocupa y donde anualmente tiene lugar una peregrinación militar al santuario de Lourdes en el que participan miles de militares galos uniformados y de otros países.
Está claro que, para quienes comparten la nueva normativa de Defensa y para los que no, el Corpus de esta tarde va a tener una connotación especial.