Ha sido una “situación lamentable porque es un servicio público fundamental”.
Así de tajante ha explicado Vivas el caso de los cortes de luz de este fin de semana, a la espera de que los servicios técnicos de la Viceconsejería de Industria analicen el caso y redacten los informes presidentes. Ha dicho que no echa balones fuera en la búsqueda de culpables “pero es evidente que la Ciudad no es prestataria de estos servicios ni de la producción de la energía que corresponde a la compañía Endesa ni de la distribución de la misma que corresponde a la empresa de alumbrado”.
Lo que es seguro hasta el momento es que el fallo se ha debido a un problema en la distribución, no en la generación de energía, estando el origen en varios edificios que cuentan con red particular como el del Ceti o el antiguo Hospital de la Cruz Roja. Así lo ha explicado el viceconsejero del área, Rachid Ahmed, que en caso de concluir en que se ha producido alguna negligencia “no nos va a temblar la mano a la hora de sancionar”.
Hay antecedentes. Dos en concreto. Ambos se produjeron cuando la ciudad se quedó completamente a obscuras. Entonces se firmaron dos expedientes sancionadores de 300.000 euros cada uno y pese a que ésta vez no ha habido que lamentar el apagón de todo el territorio, sí han sido numerosas las zonas afectadas, desde Benítez, a la zona centro o el Monte Hacho.
El presidente ha sido claro: de momento prudencia hasta saber el resultado de los informes que estarán listos en un par de días. A partir de ahí, en base a criterios claros y sobre la mesa, se actuará sobre un hecho “que ha significado la perturbación de un servicio público esencial con graves consecuencias”.
Juan Vivas ha recordado además la función fiscalizadora que está obligado a llevar a cabo el Gobierno: “No podemos eludir nuestra responsabilidad, que consiste basicamente en estar muy pendiente durante la tarde y noche de lo que se estaba produciendo. Así lo estuvimos, y estar muy pendientes a través de los servicios de mantenimiento de alumbrado público para que una vez que se restableciera el suministro en el alumbrado eléctrico funcionara de manera inmediata”.
Pero todo paso por paso. Ahora lo más importante es analizar lo acontecido "para poder cumplir con todo rigor la función inspectora, fiscalizadora y en su caso sancionadora que nos corresponde”, concluyó Vivas. Los informes evacuados de las dos compañías responsables de la generación y distribución del servicio ya están en manos de los técnicos y ellos efectuarán el veredicto “en el menor tiempo posible pero queremos hacerlo bien para evitar cualquier tipo de error”, tal y como apuntó el viceconsejero de Industria.
Centro de Salud
La primera hora la de la mañana ha sido casi baldía para el personal médico del Centro de Salud del Recinto. Debido al apagón de luz, tan sólo se han podido atender a los pacientes que ingresaban a través del servicio de Urgencia ya que al estar el sistema informático inoperativo desde las 8:30 hasta las 9:30 no se podían realizar no partes de baja, ni realizar peticiones de analítica, etc. Desde el Ingesa han manifestado que "estamos intentando corregir todos los percances en la menor brevedad de tiempo teniendo en cuenta que ha sido algo ajeno a nuestra voluntad y responsabilidad". Fuentes del servicio de Salud han manifestado que "lo primero es garantizar la atención a los pacientes y hemos procurado que los usuarios sufran lo menos posible las consecuencias del apagón".
Recordar que la interrupción del suministro también afectó a las estaciones de impulsión de la red de saneamiento, concretamente a la estación de impulsión de San Pablo, situada en las inmediaciones de la Playa de Benítez y a la de San Amaro. Como consecuencia de este corte de suministro eléctrico se produjo una caída en la red de tensión y las estaciones dejaron de funcionar durante ese tiempo. Acto seguido los vertidos se fueron al mar al entrar en funcionamiento los distintos aliviaderos.
Tanto la Viceconsejería de Industria, como la empresa de Alumbrado y el presidente de la Ciudad, han lamentado todas las molestias que se han producido derivadas de los cortes de luz que se produjeron y cuyas causas se esclarecerán “muy pronto”.
No sea ha dado un “cero” pero podía
Se llama “cero” a un apagón que deja a toda la ciudad sumida en la obscuridad. Ceuta ya ha pasado por dos que costaron a los responsables una multa de 300.000 euros en cada ocasión. El viceconsejero de Industria, Rachid Ahmed, ha explicado que se ha estado trabajando con las pruebas de estatismos y los mejores técnicos que existen en el caso del suministro ceutí y se ha evitado otro gran apagón: “Hemos mejorado el funcionamiento de los generadores y por ello no se han parado todos a la vez”.
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