Se llamaba Ahmed, tenía solo 25 años y vivía con su familia en Castillejos. Él es el joven cuyo cuerpo fue localizado sin vida el pasado domingo en aguas del Recinto, cerca de Fuente Caballo. La documentación que portaba dentro del traje de neopreno ha servido para identificarlo. Su familia, con la que se ha puesto en contacto El Faro de Ceuta, hará lo posible para que pueda ser enterrado en su tierra, para que sea despedido por sus padres y hermanos.
Los días pasaban sin tener noticias del joven. Desde el sábado nada se sabía de él. El hallazgo de dos cuerpos en aguas de Ceuta hizo temer lo peor. Luego llegaría la verificación: uno de los fallecidos era Ahmed.
Sus documentos y el hecho de que solo llevara muerto horas han sido claves para poder conocer quién era y parte de su historia. Su caso se repite en muchos otros que han topado con la tragedia en el mar. No hay trabajo en Marruecos, los problemas se suman y se cree, desacertadamente, que a este lado del paso fronterizo todo va a ser mejor.
Las travesías que dejan muertos
Los jóvenes se echan al mar aspirando a otro tipo de vida, sin sopesar los riesgos de travesías que pueden ser mortales. Ahmed lo hizo dejando a padres y hermanos en Castillejos, y en ese cruce perdió la vida.
Las voces de sus familiares que le instaban a esperarse chocaban con esas ganas de escapar de un país con pocos alicientes para subsistir.
Cuando la Guardia Civil recibió el aviso de un cuerpo flotando en el mar, Ahmed llevaba poco tiempo sin vida tras una jornada marcada por el temporal en el que aumentaron los intentos de cruce.
Portaba traje de neopreno negro y naranja y en su interior se localizó su documentación plastificada con su fotografía coincidente con su rostro. No hubo lugar a dudas, ahora se aspira a poder despedirlo en su propia tierra en donde familiares y vecinos aún no asimilaban el final trágico del joven.