Su carácter fuerte, su temple y perseverancia han sido los ingredientes principales para alcanzar una de sus metas, uno de sus sueños: Agustín de Sousa ya puede decir que ha realizado y finalizado una maratón.
Un hecho del que no todos pueden presumir y que ha despertado en este joven las ganas por aspirar a más.
El pasado domingo Agustín y sus cuatro compañeros de equipo alcanzaron la meta fijada hace unos pocos meses y, además, en el tiempo estimado: unas cinco horas. Pese a ello la prueba no estuvo exenta de un gran esfuerzo.
Pese a ello, de lo que no cabe duda es que la maratón de Sevilla les ha cambiado. Y él, el gran Agustín, más conocido como el Capitán Caballa, ha sido el culpable de comenzar a encender la llama.
Esa cara visible de todo un colectivo, esa viva imagen del esfuerzo y la pasión parecer ser que ha dejado la puerta medio abierta para el resto de sus compañeros y, junto a ellos, unos seguidores que pretenden abrirla de par en par.
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