Los vecinos de San José-Hadú se han encontrado en el desconfinamiento con las mismas deficiencias en sus calles. Conscientes del estancamiento de las actuaciones de la Ciudad por la pandemia, han reanudado los contactos para que repare algunos ‘puntos negros’ de los cuales los gestores ya tenían conocimiento previo. Quien se ha encargado de recordar estas peticiones urgentes de la barriada ha sido su presidente, Hamido Mohamed Selam ‘Frugui’.
Por llamativa, aunque todas las reclamaciones sean igual de importantes para este representante vecinal, destaca el agujero por donde escapan los delincuentes en San José-Hadú, según su descripción de la confluencia de la calle Marcelo Roldán con la inhóspita promoción de Huerta Téllez. Los residentes en la zona son testigos de cómo los ladrones usan este atajo para desaparecer del lugar del robo. Hasta motos han sacado por la calle conocida por la 'petanca antigua', desvela Frugui, quien ha solicitado en reiteradas ocasiones que tapien la calle para dificultar estas fugas.
Los estragos de la inseguridad a la que aluden los comerciantes y vecinos, sobre todo al caer la noche, los sufren también las personas que aparcan en Huerta Téllez. El pasado fin de semana varios vehículos amanecieron con los cristales rotos. Ya sea por hacerse con un botín o por la incomprensible diversión del acto vandálico, los afectados se llevaron tal disgusto que reclamaron la presencia de la Policía para denunciar los daños.
La zona es conflictiva, para la barriada eso es indiscutible. Pero la falta de alumbrado que padece Huerta Téllez, y que los vecinos relacionan con la acometida de la promoción fantasma, contribuye a que puedan desarrollarse actividades sospechosas entre las sombras. Para Frugui, la plazoleta junto al colegio Severo Ochoa es el lugar ideal para los que quieren vivir al margen de la ley. “Cada noche hay gente, vete tú a saber qué están haciendo”, dice Frugui. El vigilante de seguridad que presta servicio en las viviendas que fueron ocupadas en 2017 cumple su cometido y, como dice el presidente vecinal, “no se le puede reprochar nada, es trabajo de la Policía ver ahí qué pasa”.
Sin abandonar San José-Hadú, en la calle Teniente Coronel Gautier 1 –entre Bankia y Lili Shopping Centre–, se encuentra el acceso a la Plaza Nicaragua cuya primera fase de recuperación ya se encuentra ejecutada. Sin embargo, lamentan tanto los vecinos como los comerciantes, los responsables aún no han retirado la valla que bloquea la nueva calle cuyo objetivo es conectar Coronel Gautier con Romero de Córdoba.
Los empresarios de San José-Hadú consideran que la apertura de la carretera permitiría revitalizar esta zona comercial, como es la intención expresada por la Ciudad Autónoma, y además aportaría nuevas plazas de aparcamiento que están terminadas pero fuera de uso. En la actualidad, unos coches abandonados las ocupan.
Frugui transmite el sentir de vecinos y comerciantes: “Que el encargado de la obra o la Ciudad quite la valla provisionalmente hasta que empiece la siguiente fase de las obras de Plaza Nicaragua”.
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