Durante el periodo reproductor de este año se ha podido confirmar, por primera vez en Ceuta, la reproducción de una pareja de águila calzada en la ZEPA de Benzú-
Calamocarro. Así lo explica la Sociedad de Estudios Ornitológicos de Ceuta (SEO). A esta pareja se le ha hecho un seguimiento desde mediados del mes de marzo, cuando fue observada realizando paradas nupciales, y ha dado como resultado la observación de un pollo volandero a mediados de julio.
La reproducción la han podido acabar con éxito, pese a desde la SEO se temían lo contrario debido al
importante incendio sufrido en la zona a primeros de julio, que se produjo en esta zona de alto valor ecológico.
Con 50 cm. de longitud y 120 cm. de envergadura, el águila calzada es la más pequeña de las águilas de nuestro entorno. Una vez realizada la reproducción se traslada al centro o sur de África para pasar el invierno. Se alimenta de aves y mamíferos de tamaño mediano.
La pareja de Milano negro también ha finalizado con éxito esta temporada con otro pollo volandero. Esta especie se viene reproduciendo desde 2016.
Estas rapaces, además, se suman a otras que habitualmente se reproducen en Ceuta, como el Busardo moro, el Aguilucho lagunero, el Halcón peregrino y el Cernícalo vulgar y otra ocasional como el Gavilán común. También se reproducen, recuerdan desde la SEO, otras rapaces nocturnas, como el Cárabo común, el Mochuelo europeo y, probablemente, el Autillo europeo. Este hallazgo es de vital importancia por ser la primera vez que ocurre en Ceuta y porque han superado los impedimentos que supuso el incendio del pasado mes de julio, cuando se quemaron en torno a ocho hectáreas en esta zona de Benzú y Calamocarro, provocando la muerte de multitud de especies de la zona, sobreviviendo esta especie de águila con su posterior reproducción.