La Asociación 'Gatos Refugio Vida Ceuta', destinada a la defensa de las mascotas, gatos urbanos, gatos abandonados y al medioambiente, su protección y "todo aquello que tenga que ver con su buen vivir". Pero más allá de eso, ahora hacen una petición para cuando estos
animales lleguen, precisamente, al final de sus vidas: la contratación de un horno crematorio y un cementerio para "mascotas y animales urbanos de la Ciudad Autónoma de Ceuta". Añaden así esta demanda a la que de la un refugio para animales, pues consideran que el asunto que ataña al qué ocurrirá cuando estos lleguen al final de sus vidas "no es de menor importancia. Según un pliego de prescripciones técnicas al que hacen referencia, en su cláusula 2.a., indican que "constituye el objeto del contrato el servicio de recogida, almacenamiento, mantenimiento a temperatura de congelación, traslado hasta su destino final de eliminación mediante incineración de los subproductos a una planta incineradora, sita en territorio peninsular". Ante esta y otras declaraciones legales, entienden que tanto las mascotas ceutíes como todos los animales que se cuidan de manera voluntaria, tanto a título colectivo como individual, son tratados "simplemente como desechos sin más al fallecer". Lamentan que no se les tenga que dar, por lo tanto, "ninguna consideración ni humanidad" a su muerte. Por este motivo, solicitan que la Ciudad Autónoma de Ceuta lleve a cabo "a la mayor brevedad" la "contratación de obra e instalación de un horno crematorio" para evitar, así, situaciones como las que describen y sus derivados "costes de transporte, barco y tratamiento de incineradoras en la Península". A esta petición se suma la de la puesta en funcionamiento, también lo antes posible, de una "propiedad o parcela municipal cerrada de las tantas que hay sin función alguna para la creación de un camposanto animal o cementerio para mascotas que incluya la construcción de nichos, y zona de tumbas para restos de animales incinerados y que tenga acceso a visitas". Estas peticiones, concluyen, "no pueden sorprender a nadie si pensamos en una Ceuta como ciudad animalista y ejemplo de muchas otras, moderna, dinámica y con vista a un futuro de bienestar de personas y animales que conviven bajo el mismo cielo, todo lo que no sea esto, nos indica preocupación".