La
Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer qué hay detrás de
la brutal paliza sufrida por unos marroquíes, menores de edad, en
las Murallas Reales la pasada madrugada. No es algo que pueda ser tenido en cuenta como un caso aislado, ya que hasta seis denuncias se han presentado ya en la Jefatura Superior en los últimos meses por agresiones que han sufrido menores marroquíes que están acogidos en
las instalaciones de Piniers. Todas están denunciadas, al igual que la de la pasada madrugada en cuya participación se apunta a dos vecinos de Ceuta que no han sido detenidos. No se sabe si todos los casos tienen relación entre sí por un motivo concreto que llegue a atacar a estas personas o son casos que tienen de común a las víctimas pero no su autoría.
Tal y como adelantó El Faro de Ceuta, la pasada madrugada, uno de los heridos sufrió la amputación del dedo. Se encuentra en
el Hospital Universitario después de haber sido operado de urgencia. Se trata de un marroquí que llegó a estar en el centro de La Esperanza solo unos meses y ahora vivía en la nave del Tarajal ya que acababa de cumplir la mayoría de edad. Por eso cuando le hirieron se le dio como menor ya que seguía registrado como tal.
Hay además otros dos heridos, todos menores. El más grave sufrió un fuerte corte en el brazo y una lesión en la rodilla que le llevó a ser intervenido quirúrgicamente. Reside en Piniers, como los demás, un lugar habilitado como eventual centro de acogida y en donde los menores han sufrido varios acosos de personas de Ceuta. El móvil que llevó a esta brutal agresión ha sido el intento de robo que pretendían cometer los dos implicados, a cara descubierta. Después escaparon del lugar.
El suceso, que se produjo en las Murallas Reales pasadas las doce y media de la noche, obligó a activar a Policía Local y Policía Nacional, que avisados de una pelea en la parte superior de las Murallas acudieron a la zona, comprobando la gravedad de los hechos. Allí se encontraron con los tres heridos, de origen marroquí. El más grave, tras el enfrentamiento, sufrió la amputación de un dedo, perdiendo el conocimiento en algún momento y con heridas en otras zonas.
Todo ello se habría producido por parte de dos personas que escaparon del lugar sin poder ser detenidos, usando armas blancas -entre ellas un cortabananas-. Una vez en las Murallas, y en principio sin mediar palabra, los agresores comenzaron a apuñalar a las víctimas. Dos lograron escapar hasta ya fuera de las Murallas Reales, junto al Centro Gallego, para poder pedir auxilio. Uno de estos dos presentaba una fuerte herida en un brazo, en la zona del bíceps o tríceps, siendo clave el torniquete que un viandante le hizo al percatarse de la situación. Tanto él como su compañero tenían heridas en rodilla, estómago y dedo. Atendidos a la entrada de las Murallas, la ambulancia, que tardó más de una hora en llegar, se los llevó posteriormente tras la aparición también de la Policía Nacional y la Local.
Mientras a los dos heridos menos graves se los llevó una ambulancia en un primer lugar, la víctima al que le amputaron un dedo tardaron más en sacarle de las Murallas Reales, ya que su estado de salud era muy débil, incapaz de poderse sentar o apoyarse en una camilla.
Pese a la gravedad de las heridas, especialmente las del joven al que le han amputado un dedo, las ambulancias tardaron llegar. Ingesa dijo que solo fueron 9 minutos pero recalcó que ellos cuentan desde que recibieron el aviso del 112. Este medio de comunicación que estaba en el lugar puede corroborar la tardanza. Nadie se ha hecho responsable de estos hechos.