A pesar de que las estadísticas nos dan la razón a AEGC en relación al alarmante incremento de las agresiones a guardias civiles, el Ejecutivo sigue empeñado en no hacer nada para evitar que estas sigan creciendo.
Año tras año, desde 2018, las agresiones a los miembros de las FCSE han ido en aumento, en concreto han crecido en un 36,4%. Durante este tiempo, en nuestra asociación no hemos dejado de reclamar al ministerio y al gobierno que se adopten unas medidas muy concretas para poner freno a las agresiones que sufren los guardias civiles en todo el país sin excepción alguna.
Ejemplo de ello es lo que vienen sufriendo los compañeros de Almería, en donde en los últimos meses han sufrido varias agresiones que se han saldado con agentes heridos de distinta consideración y de baja para el servicio, lo que supone una merma de la plantilla ya de por sí escasa.
La última agresión la sufrió en marzo una patrulla que acudió a un aviso en la localidad de Campohermoso-Níjar donde se había notificado que un individuo se encontraba alterado y estaba causando problemas a los clientes del estanco de la localidad, con amenazas de muerte hacía la denunciante y la dueña del estanco.
Los agentes procedieron a la identificación del individuo que efectivamente se mostraba muy alterado, por lo que los guardias civiles trataron en un primer momento de tranquilizarle mientras comprobaban si tenía algún antecedente, como así era por lo que los agentes procedieron a cachearle de manera superficial con el fin de prevenir esa amenaza vertida y asegurarse que no portaba arma o cualquier objeto que pudiera suponer un grave peligro para los agentes y para las personas.
Cacheo al que se opuso agresivamente comenzando a dar empujones contra los agentes que, al tratar de detenerle, sufrieron mordiscos y tirones lo que provocó a uno de los agentes diversas lesiones en brazos por los mordiscos y un tirón en el hombro derecho.
Un ejemplo más de la violencia que sufrimos los miembros de la Benemérita que nos ha llevado a insistir en nuestra exigencia de ser PROFESIÓN DE RIESGO y AUTORIDAD, lo que conllevaría penas mayores para los agresores que en la actualidad se encuentran con condenas a multas.
Desde AEGC, asociación que engloba todos los empleos y escalas de la Guardia Civil, hemos denunciado una vez más la indefensión en la que nos encontramos los guardias civiles y el abandono que sufrimos por parte del Ejecutivo y del ministro del Interior quienes no cumplen con sus obligaciones de salvaguardar nuestra integridad mientras nosotros, los guardias civiles, sí cumplimos con la ciudadanía garantizando su seguridad aun a riesgo de poner en peligro nuestras vidas.