Los viejos solo tenemos recuerdos, y hoy me han mandado un vídeo, un buen amigo, donde se daba jaque mate con un alfil y un caballo, cosa que siempre ha sido un gran reto para cualquier jugador de ajedrez, y rápidamente me acordé de aquellas clases magistrales que estuvo dando nuestro buen amigo Rubén Valondo en las instalaciones del Casino Militar.
No tarde nada de tiempo en remitirle dicho video a Rubén y a la vez dándole las gracias por todo lo que hizo el año pasado por nosotros, todos los ajedrecistas de nuestra querida Perla del Mediterráneo.
Y es que sin estos hombres y mujeres, el ajedrez en Ceuta sería una sombra, donde se sabría que existe, se practica, pero nada más.
Hoy en día son muchos los que nos están ayudando, cada uno dentro de su labor, por ejemplo nuestro “buda” José Medina, que en sus escarceos como jugador, luego como profesor, da clases tanto a los niños como a los mayores, analizando las partidas, dándonos esos consejos que solo los grandes pueden ver con claridad y es una gra suerte de contar con ellos.
Ese “profe”, Jorge Granja, que aunque ahora está convaleciente de la pierna, pero siempre está ahí ayudando a todo el que se tropieza, para transmitirle todo lo que ha ido cosechando en su largo peregrinaje por los tableros y estudios, donde el ajedrez siempre ha tenido un puesto muy especial. Y por qué no, dar también las gracias a esos pequeños hombres que con sus rarezas, pero gran corazón, han entregado lo que han podido, su sabiduría del ajedrez, a pequeños y a los grandes: Luis Seguin, Luis Mena, Juanjo, Juanma, Miguel, Saúl, Ilias, Jorge Men y un largo etc. Que creo me faltarían folios para dar las gracias.
Hoy por hoy, también está actuando positivamente Elena en el Colegio Juan Carlos I, que ha creado hasta un club virtual, para que los nenes sepan lo que es competir y que el gusanillo del ajedrez entre, como lo está haciendo por los cuatro puntos cardinales de nuestra querida Ciudad Autónoma de Ceuta. Y sabemos que queda mucha trayectoria por hacer, y muchas clases que dar y recibir, ya que el ajedrez no es un huevo que se echa a freír, es un estudio continuo, y más con las nuevas tecnologías, que hacen más fácil, los comentarios y las jugadas más plausibles para realizarlas en casa momento. Y aquí estamos con esa ilusión y dando las gracias a todos los que nos ayudan, muy especialmente al Casino Militar de Ceuta, que nos tiene recogidos.