El partido de Copa no defraudó pese a la derrota. Hubo quien no quiso perderse el encuentro entre el Ceuta y la Real Sociedad aunque tuviera que ser desde el cielo o desde las azoteas cercanas al estadio ‘Alfonso Murube’.
Porque desde primera hora de la tarde, los aledaños del 'Murube' ya respiraban ambiente de las grandes ocasiones, con cientos de aficionados 'creyentes' en los milagros y que querían estar presentes, en el caso de que se diera.
Aficionados como el ex del Ceuta Willy no quisieron perderse la cita de la Real Sociedad, pero no sólo él, también más de 5000 almas se prestaron al espectáculo, compartiendo un sueño, ganar a la Real.
Un lleno absoluto en el estadio y muchos aficionados ataviados para la ocasión. No podía faltar el bombo en uno de los palcos de tribuna y agua, mucha agua, y alguna cosa más para no hacer sufrir a la garganta.
Aunque había quien tenía más interés que muchos, como la novia de Ismael Maruja, Mariana, que no se perdió la cita, con el hijo de ambos.
Pero en el campo había ‘creyentes’ de todos los colores, porque Ceuta es tierra de diversidad donde caben diferentes sentimientos. Y no es que los aficionados de la Real fueran mayoría, o se hiciesen notar en demasía, pero lucían con orgullo sus camisetas aunque ninguno de ellos hubiese viajado desde Donostia. Unos llegaron desde Málaga, otros desde el país vecino, pero muchos eran caballas como José y Juan que antes de comenzar el partido soñaban con el milagro de eliminar a un Primera División.
Pero si había alguien en el estadio con una sensibilidad especial es Fernando, un malagueño aficionado txurriurdín que ve el fútbol con el corazón y a través de los ojos de su mujer, porque es prácticamente ciego, y que disfrutó el partido como todos aunque los goles llegaron en la segunda parte y desde su posición en el campo no pudo más que sentir los goles.
El resultado no era de lo menos no para unos ni para otros y prontos empezaron los ‘uysss’. El marcador no se movió en toda la primera parte, situación que parecía buena para los caballas y comenzó a sonar un ‘a por ellos’ para animar a la parte más apática de las gradas.
Y acabó la primera parte con el cero a cero inicial. Tocaba especular que podía pasar en la segunda parte y como en todos lados, diversidad de opiniones, la más extendida entre los aficionados era que el físico iba a pesar en los segundos 45 minutos, aunque seguían creyendo en la posibilidad de apear a la Real Sociedad, opinó hasta el presidente de la Ciudad, Juan Vivas.
Acabó la primera parte con el cero a cero inicial. Tocaba especular que podía pasar en la segunda parte y como en todos, diversidad de opiniones, y la más extendida entre los aficionados era que el físico iba a pesar en los segundos 45 minutos, aunque seguían creyendo en la posibilidad de apear a la Real Sociedad.
Pero empezó la segunda parte y los sueños comenzaron a esfumarse para los aficionados blancos. Martínez Munuera no vio un penalti sobre Cristo y la grada estalló. Y con ellos Maimón, que se mostró muy crítico con la decisión arbitral.
Luego llegaron los goles de la Real, uno tras otro y la dinámica de apatía de la grada sólo cambió con la entrada del ex del Natación, Mikel Merino, que recibió una fuerte ovación por parte del respetable.
Y como el partido ya carecía de mucho interés, la grada se dedicó a mandar mensajes como el de agradecimiento al presidente de la Agrupación, Luhay Hamido, para que continuase al frente del club. Pero la afición quiso agradecer a los suyos el haberles regalado un partido de Primera División. Otro año será y las gargantas volverán a rugir.
“Willy, Willy” era uno de los canto del guerra del ‘Murube’ pero Willy ya no viste los colores del Ceuta aunque eso no fue impedimento para que el jugador volviera el estadio ceutí para disfrutar de algo que también el consiguió, la eliminatoria ante la Real.
Willy creía en las posibilidades de sus excompañeros porque en el fútbol todo puede pasar y aunque no se dio la circunstancia de eliminar a un primera, todos disfrutaron de la Copa.
Los colores y la afinidad con un equipo determinado pueden ser de nacimiento o de adopción, de todo hay en este mundo del fútbol.
José nació en San Sebastian y la Real Sociedad es su equipo de siempre y no quiso perderse la ocasión de ver a su equipo en el ‘Murube’ y para José fue un auténtico lujo ver al equipo de sus amores en Ceuta.
Entre bromas José nos dijo que sabía que estaba en ‘territorio enemigo’ pero que había ido al estadio acompañado por su familia por si surgía algún problema poder sentirse acompañado y poder contar con ayuda.
Si hay un ceutí que se hace notar en el ‘Murube’ ese es Maimon y como no podía ser de otro no se perdió la cita en el estadio para ver el duelo copero. Durante la primera mitad pasó prácticamente desapercibido, hasta que llegó una posible falta en el área sobre Cristo, y Maimon se hizo notar.
Uno de los mayores forofos de la AD Ceuta se mostró muy indignado con la labor arbitral y por no señalar el penalti sobre Cristo, pero con todo Maimon es de Ceuta y el resultado final no le afectará para seguir siendo la garganta más fiel del estadio ceutí y seguir animando a los suyos hasta el último momento y lograr en ansiado ascenso a Segunda B.
Un malagueño, aficionado de la Real Sociedad, cruzó el Estrecho con su mujer para disfrutar de uno de los mayores espectáculos deportivos, como es la Copa a partido único.
No sería nada especial, porque Fernando no era el único aficionado de la Real que había llegado desde Málaga. Fernando es prácticamente ciego pero eso no le impide disfrutar de lo que más le gusta. aunque lo tenga que hacer más con sensaciones que con la vista, porque es su esposa la que le cuenta lo que va pasando sobre el césped, sobre todo cuando las jugadas se encuentran lejos de su escaso campo de visión. Fernando vio ganar a la Real y lo disfrutó.
José Antonio se ha hecho famoso como ‘El aficionado txuri urdin vivirá un partido de su equipo en su tierra’ que apareció en las páginas de ‘Mundo Deportivo’
José Antonio Martín, 61 años y es txuri urdin de corazón desde los ocho no faltó a la cita en el ‘Murube’ y pese a ser uno de los muchos ‘realzales’ que se vieron en el estadio caballa al finalizar el encuentro demostró el amor por su tierra y se sentía contrariado por el resultado final del encuentro, con la victoria de los donostiarras.
José Antonio aseguró que había disfrutado mucho al poder presenciar un partido entre el equipo de su tierra, Ceuta, y el de sus amores, la Real, en el ‘Alfonso Murube’ pero que hubiera preferido que fueran los caballas los que hubiesen pasado de ronda, porque la Real ya tiene su premio que es una gran temporada en Primera División.
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