Una de las cosas más importantes que tiene el fútbol es la
afición. La hinchada que anima al equipo y que nunca lo deja solo, esa que es fiel, es imprescindible para que un equipo consiga sus objetivos. Porque si la afición cree, los jugadores creen también. Es un binomio perfecto para que un club y una ciudad vayan de la mano y juntos poder alcanzar grandes cosas. Es el caso de la AD
Ceuta. El club alzó la propuesta, durante esta semana, de poner
una pantalla gigante en el Auditorio de La Marina para seguir a su
equipo contra el
Deportivo de La Coruña. La Ciudad aceptó esta iniciativa y la afición cumplió como se esperaba, como ya nos tiene acostumbrados los hinchas caballas cuando se trata de su equipo, el Ceuta.
Las puertas del auditorio se abrieron a las 18:00 horas, donde los primeros aficionados ingresaron al recinto con sus banderas, bufandas, bocinas… y todos los atuendos necesarios para alentar a su equipo ante el Dépor, uno de los rivales más difíciles de la categoría. Cuando a la afición se le necesita, siempre ha estado presente, y en el ‘
Murube’ siempre han echado el resto cuando el equipo lo necesitaba en los peores momentos. Jesús 'Poyito' fue el encargado de amenizar la tarde de este domingo con música previa, y como no, incitando a que la afición caballa gritara y coreara los nombres de sus futbolistas.
Los hinchas estuvieron durante los 90 minutos de encuentro concentrados en su Ceuta contra el tercer clasificado de la Liga y en un campo como Riazor, escenario complicado para cualquier equipo. Los aficionados en todo momento arengaban a sus futbolistas como si los pupilos de José Juan Romero los escucharan a 1.194 kilómetros. Una vez más, los caballas tiñeron de blanco el Auditorio de La Marina, una muestra más de que la
afición del Ceuta está a la altura del equipo, al que nunca lo deja solo. Pero al final no hubo victoria del Ceuta, ni siquiera un empate. Los de José Juan Romero perdieron por la mínima en Riazor con el tanto de los deportivistas en las botas de Alberto Quiles. Hay que sacar cosas positivas de esta visita a La Coruña y es que el equipo ceutí sigue dependiendo de sí mismo para salvar la categoría y quedarse un año más en Primera RFEF. Todo pasa por ganar en casa y hacer del ‘Murube’ un fortín, como viene siendo habitual.