Aesa (Agencia Española de Seguridad Aérea) sigue analizando si conceder o no el permiso a Cathelicopters para su instalación en nuestra ciudad ante la petición de la empresa catalana de mantener las aspas del helicóptero en funcionamiento, mientras se realizan las operaciones de desembarque y embarque de los viajeros, tanto en helipuerto de Ceuta como en el de Algeciras.
Esa es la razón primordial de retraso en la puesta en funcionamiento de la línea que, en un principio se prometió por parte de Cathelicopters para el mes de octubre y que luego se ha ido retrasando.
El mantenimiento de las aspas en funcionamiento fue una de las condiciones que la empresa catalana puso encima de la mesa cuando comenzó a negociar su venida a nuestra ciudad para sustituir a Inaer y en el comunicado de prensa que Cathelicopters publicó el pasado mes de junio, confirmó que esta condición, basada en el ahorro de costes, había sido aceptada, pero que faltaba el documento oficial.
Norma
Al parecer no es una norma que sea generalizada, sino que se concede en muy determinadas ocasiones y casualmente Cathelicpters lo tiene autorizado en el helipuerto que tiene en las instalaciones portuarias de Barcelona. Para la autorización hace falta que se cumpla con un protocolo muy exigente que está pendiente de su aprobación.
Según ha podido conocer esta redacción, en la jornada del miércoles volvió a existir una reunión entre AESA y directivos de Cathelicopters y por lo visto, los miembros de la empresa salieron satisfechos, porque como reconocen “recibieron un balón de oxígeno”.
Todo parece apuntar a que la solución definitiva está a la vuelta de la esquina, porque ya han pasado varios meses desde que la empresa catalana decidió lanzarse a sustituir a Urbaser.
Las instituciones ceutíes esperan
Desde las propias instituciones ceutíes se ha ido dando mes tras mes esperanzas en el inicio de las operaciones por parte de la empresa catalana, pero, en estos momentos, prefieren guardar silencio hasta que los acontecimientos, de manera definitiva, se precipiten y se marque ya claramente una postura. A lo mejor, cuando se entrevisten la semana que viene con los responsables de la empresa que vendrán a nuestra ciudad aparece algún dato nuevo que invite al optimismo sobre el tema.