Imagen: Reduan Ben Zakour
La situación a pie de Tarajal no es, ni por asomo, la más deseada para los agentes de la Guardia Civil. Es la escenificación de la pérdida absoluta del “principio de autoridad” que representa este Cuerpo en una línea que soporta, día tras día, avalanchas protagonizadas por hombres, mvujeres y también niños. Esta semana la frontera no ha sido tal. Cientos de personas han ocupado en distintas franjas horarias y en pleno desarrollo de la OPE el espacio destinado a los vehículos. Lo han hecho obedeciendo a los tiempos marcados por el vecino país.
La Asociación Española de la Guardia Civil, AEGC, ha denunciado en declaraciones a El Faro estas escenas, insistiendo en que debe recuperarse ese principio de autoridad que parece cada vez más desdibujado.
“Nos encontramos con un número menor de guardias civiles debido a las vacaciones, pero por contra hay un mayor flujo de porteadores y turistas que están usando el paso fronterizo hacia Marruecos. La situación se torna en incontrolable para los agentes, no podemos permitir la pérdida de autoridad que se está produciendo”, explica la asociación.
La denominada Frontera Sur es, hoy por hoy, una línea fantasmagórica carente de medios y medidas adecuadas para, principalmente, garantizar la seguridad de los propios agentes y del resto de ciudadanos.
“Hemos percibido movimientos de personas desde el Príncipe, con intención de robar a los ocupantes de vehículos y a los porteadores que esperan a pie. En muchas ocasiones hay solo uno o dos guardias civiles para controlar los cruces y organizar las colas. Se enfrentan a estas situaciones pero además tienen que estar atentos a los vehículos patera cuyos pilotos incumplen la normativa de circulación, con coches que están hechos polvo y que portan mercancía hasta en el motor.
Los guardias civiles se han topado en ocasiones con conductores que han bebido, completamente alterados, a los que se ha tenido que detener mostrando una fuerte resistencia y agresividad... Y todo esto con uno o dos guardias civiles”, denuncia la asociación.
La cuadratura del círculo resulta imposible. Las cuentas no salen pero, además, la balanza cada vez está más inclinada en el lado de los despropósitos en una frontera que ya no funciona como tal y en donde ni existe claridad sobre por qué se generan estas avalanchas masivas que pueden causar desgracias.
“Para nosotros es inconcebible que personas desde Ceuta organicen las avalanchas. Es como decir que el pase de estas personas hacia Marruecos lo están diciendo las mafias de las mercancías. Resulta curioso que asalten la frontera española, lleguen a la marroquí y al encontrarse el paso cortado vuelvan a acceder a Ceuta por el mismo lugar por el que habían salido”, advierte indignada la asociación que da un paso más en su denuncia. Un paso más porque alude a las consecuencias que en el plano delictivo puede tener este descontrol. “Nos podemos encontrar con que este descontrol se aproveche para pasar droga hacia Ceuta o incluso inmigrantes camuflados entre los porteadores que regresan al no poder pasar la mercancía. Estamos asistiendo a un descontrol peligroso”.
A las críticas y denuncias AEGC añade las alternativas o propuestas. Reclama, primero, más personal “para aprehender la mercancía a estos porteadores que hacen avalanchas” para, “así, acabar con ese descontrol o, mejor dicho, con el control que ahora tienen los porteadores y sus mafias en la aduana del Tarajal”, sentencia. Reclama, segundo, dotar de más guardias civiles a la Comandancia de Ceuta para que “se pueden hacer relevos constantes, teniendo en cuenta la dureza de este servicio y las altas temperaturas que se están soportando”.
Es precisamente esa petición de incremento de agentes la que incluso la propia Comandancia ha trasladado a Madrid, pero que de momento no ha sido atendida ni siquiera con la llegada, para este verano, del personal que había sido comprometido por el anterior gobierno del Partido Popular.
El número de agentes, afectado por las bajas y las vacaciones. A la falta de efectivos que sufre el Instituto Armado se suman las bajas debido, sobre todo, a las vacaciones. Por contra hay un mayor flujo de personas que usan el paso fronterizo hacia Marruecos. La balanza no puede estar equilibrada cuando hay turnos con solo dos efectivos a pie de frontera.
Las mafias, controlando la mercancía. Es lo que denuncia la asociación, que detrás de estos movimientos existe algo organizado y que, además, se puede producir una consecuencia directa en el tráfico de drogas e inmigrantes aprovechando ese caos. Dice AEGC que pueden aprovechar esos colapsos.
Mejores turnos para relevos constantes. Una de las reclamaciones de la asociación pasa por mejorar la situación en que están trabajando los agentes de la Guardia Civil. En verano, con altas temperaturas, no se puede llevar a cabo siquiera un relevo, por lo que los guardias civiles que están en este servicio soportan situaciones que la AEGC considera extremas y para las que pide que haya soluciones. El compromiso oficial del anterior gobierno para incrementar la plantilla en la Benemérita no se ha cumplido.z
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