AEGC reclama más guardias civiles en la frontera sur

La Asociación Española de la Guardia Civil (AEGC) considera necesario el aumento de efectivos en Ceuta dada la enorme presión migratoria que se vive en la ciudad asociada, sobre todo, a los nadadores.

Las estadísticas oficiales no recogen la realidad de una frontera sur en donde los intentos de pase mensuales se cifran por miles.

“Cada vez que hay un repunte significativo de inmigrantes los medios nacionales hablan de la inmigración en Ceuta y Melilla, pero la verdad es que los intentos de pases son constantes”, expone la asociación en declaraciones a El Faro de Ceuta.

“Estas ultimas semanas lo han intentado cientos de marroquíes mayores y menores a diario, pero también de otras nacionalidades, y los guardias de la Compañía Fiscal y Fronteras, junto con el Servicio Marítimo de Ceuta apoyado por los GRS además de los búhos, han hecho un trabajo impecable impidiendo el pase de personas y también evitando que muchos de ellos pierdan la vida en este intento”, añade.

Unas funciones encomendadas a la Benemérita que actúa mermada en la frontera sur, en condiciones penosas que requieren de esfuerzos que de sobra son conocidos por la Dirección, que ha recibido cuantiosos informes del extremo en que se encuentra el control en esta línea.

“Son las funciones de la Guardia Civil y lo vienen haciendo con total profesionalidad los compañeros de Ceuta que se sacrifican para salvar vidas y realizar su trabajo. Un trabajo que, como han dicho en más de una ocasión los muchos jefes de la Comandancia, es el más duro de toda la Guardia Civil en nuestro país, porque es muy exigente”, recuerda la AEGC.

En los cuantiosos reportajes publicados en este periódico se recoge claramente cuál es la situación a la que se enfrentan los guardias y lo extremo de los pases en los que los inmigrantes arriesgan sus vidas.

Servicios muy sacrificados

“El goteo diario de nadadores y también los continuos intentos de saltos en la frontera son el pan de cada día y nos encontramos con guardias que hacen servicios muy sacrificados, en muchas ocasiones no pueden ni tomarse una pausa en el servicio como está reglamentado porque el continuo goteo o presencia de inmigrantes lo impide”.

En la frontera sur se ha sacado del agua gente exhausta, embarazadas, niños… todo ello en un continuo goteo de envergadura.

Desde AEGC “les agradecemos ese trabajo incansable, pero también, como hicimos hace años cuando solicitamos que las compañías de Seguridad Ciudadana de Ceuta y Melilla pasaran a denominarse de Fiscal y Fronteras con el consiguiente beneficio de tener la especialidad y una mejor retribución del Complemento específico, ahora creemos que es el momento de pedir a la Dirección General de la Guardia Civil que a los guardias de estas Unidades se les otorgue carácter preferente para pasar a otras en cualquier lugar de nuestro país, porque la penosidad del servicio tanto físico como psicológico debe ser premiada y se debe hacer justicia con estos compañeros”.

“Hablamos de un servicio muy exigente y cuando se van cumpliendo años estos compañeros necesitan pasar a trabajar en unidades menos exigentes y la única forma y más justa de hacerlo es que se les dé a los compañeros de estas unidades carácter preferente para pasar destinados a otras menos exigentes”.

200 efectivos más

AEGC reclama además un aumento de efectivos para realizar las tareas encomendadas a esta Unidad, recordando que ha sido reconocida por la propia Dirección General, cifrándose según ellos, en unos 200 efectivos.

Lo que se debe tener en cuenta no es solo la narración de los hechos que se ven, sino lo que queda por contar.

Las entradas de personas a nado no cesan y el panorama no tiene visos de cambiar. Muy al contrario, cada vez es mayor el número de personas que se echa al mar y que busca el pase a Ceuta.

La actual presión se equipara a la que se vivió a finales de los 90 y principios de 2000 en la valla. Ahora los ciclos, las rutas, se desvían hacia el mar, en donde el peligro aumenta.

A estas circunstancias se enfrenta un panorama que resulta complicado para el Instituto Armado.