Navarra: 24 vacantes. Cádiz: 60. Murcia y Alicante, casi 100. Ceuta, en cambio, sigue estando en precario en cuanto a número de
guardias civiles, después de que no se haya publicado ni una sola
vacante de Seguridad Ciudadana para este territorio.
La Asociación Española de la Guardia Civil,
AEGC, denuncia “lo precario” de una situación en una Ceuta en la que ni siquiera hay agentes para garantizar una vigilancia adecuada en la costa, montes y carreteras nacionales, en donde las carreras de vehículos y el desprecio a las mínimas normas de seguridad vial son cada vez más evidentes en los tramos de Benzú y Hacho, que adolecen de vigilancia.
AEGC recuerda que la propia Dirección General verificó
la falta de más de 200 guardias civiles en Ceuta, aún así no salen vacantes ni tampoco se han destinado alumnos salidos de la academia para aliviar el déficit de personal.
En el perímetro fronterizo los guardias civiles vigilan el vallado en número mínimo. Tal y como denuncia la asociación en declaraciones a El Faro de Ceuta, están haciendo los servicios solos y en caso de producirse un salto se ven obligados a llamar a otros agentes de apoyo. “Mientras llegan, están solos”, reseña AEGC.
A la falta de agentes se suma la merma de plantilla sufrida en los últimos meses. “En este tiempo se han ido guardias civiles a la reserva, otros se han retirado, hay personal de baja... Son mermas que se producen y que hace que estemos trabajando en precario”, apunta la asociación.
“El grado de trabajo que se tiene se ve mirando las estadísticas”
En fechas puntuales todo empeora, como se ha evidenciado en Semana Santa, Navidad o verano por las vacaciones del personal.
Y esta situación va a peor con la apertura de la frontera del Tarajal y el anuncio de la aduana comercial, que absorberá más efectivos por ser un frente prioritario.
“En este punto el servicio es más penoso”, advierte la AEGC, que no entiende cómo por ejemplo en el caso de Algeciras han salido 76 vacantes para el puerto, “pero aquí con una aduana que será comercial y un tránsito importante de vehículos no sale ninguna y nos hace estar en precario”, mantiene.
Para otros puntos de España han salido plazas, incluso se ha atendido la situación del Campo de Gibraltar, en cambio en Ceuta no se tienen en cuenta las presiones registradas que chocan con la falta clara de personal que no se va a subsanar de inmediato.
“El grado de trabajo que se tiene se ve mirando las estadísticas de intentos de salto por la valla, de pases a nado por los espigones y lo que esto genera de trabajo extra porque hay que custodiar a estas personas, controlar la documentación...”, explica AEGC, que lamenta la absoluta dejación y falta de miramiento tenida hacia Ceuta, lo que impide que se puedan atender los vacíos en materia de seguridad que se van produciendo.
“Faltan más de 200 guardias civiles para Ceuta, no han sacado vacantes para el perímetro, solo 3 para el puerto. Tampoco han enviado alumnos de la academia que han ido a todos lados menos aquí. La situación lejos de mejorar, empeora”, añade.
La presión constante en el mar
La presión constante sobre los espigones, recrudecida desde el cierre de la frontera y la posterior reapertura con limitaciones, ha provocado un aumento del trabajo de la Guardia Civil en el mar pero también en cuanto a la custodia posterior sobre estas personas, ante la tardanza de los trámites para su devolución a Marruecos. Este verano ha arrojado escenas de entradas de decenas de magrebíes mientras, a su vez, se producían intentos de comisión de delitos protagonizados por motos de agua y embarcaciones rápidas. El personal de la Benemérita era incluso menor que el ya de por sí mermado, debido a las vacaciones de verano. Las estadísticas reflejan el límite de las funciones de los agentes y la imposibilidad de llegar a todos los ámbitos necesarios.