La Asociación Española de la
Guardia Civil (AEGC) ha pedido que se proceda a la identificación de los
inmigrantes que arrojaron cal viva a los agentes durante la entrada masiva del pasado jueves. En declaraciones a El Faro, la asociación ha manifestado su intención de pedir que haya un análisis de las grabaciones que esa madrugada se registraron en la central COS de la frontera, para intentar identificar a los que, estando en primera línea de grupo, procedieron a arrojar no solo bolsas con cal viva sino también otros recipientes con excrementos y orín, palos, piedras además de portar cizallas y lanzallamas caseros.
Tal y como explicaron los propios guardias en declaraciones en exclusiva publicadas el pasado viernes por este periódico, los primeros que lideraban esa entrada portaban máscaras artesanales antigás además de escudos a modo de parapeto. Fueron los que empezaron a efectuar este tipo de lanzamientos que llevó a que 22 guardias civiles tuvieran que ser atendidos por la Cruz Roja sobre todo por irritaciones en los ojos o quemaduras derivadas del lanzamiento de cal viva y otras sustancias.
La asociación pide más guardias civiles al margen del anuncio del helicóptero fijo
AEGC quiere que se analice el contenido de las grabaciones para dar con la identificación de quienes han incurrido en un atentado contra los agentes. De hecho, si fructifica esta investigación, ya ha anunciado que se personará como Acusación Particular contra los implicados si se corrobora su relación con estos hechos.
Recuerda la Asociación Española de la Guardia Civil que este tipo de personas que llega a nuestro país y que comete delitos debe ser expulsada, en una consideración que, deja claro, solo aplica a los que cometieron actitudes delictivas, sin caer en generalizaciones.
Todos los
componentes de la Benemérita que resultaron heridos fueron dados de alta en el mismo día, permaneciendo algunos de esos 22 con lesiones más relevantes o quemaduras que han afectado a más partes de su cuerpo. De hecho en las imágenes difundidas por FAROTV se puede apreciar el momento en el que los agentes entraban en el HUCE trasladados por la Cruz Roja sin que ni siquiera pudieran ver. Las cámaras de la televisión de El Faro captaron el momento en el que los agentes, de los GRS, bajaban de la ambulancia y tenían que ser ayudados por los voluntarios de la entidad humanitaria ya que ni tan siquiera veían.
De otra parte la Asociación Española de la Guardia Civil ha valorado
la llegada de un helicóptero con base permanente en la ciudad pero matiza que son necesarios más medios para garantizar una seguridad plena en la zona. “El helicóptero puede ayudar, pero con las cámaras térmicas también tenemos alerta de cuando se aproximan los inmigrantes. Lo que nos hace falta es el medio suficiente para que cuando llegan a la valla los compañeros puedan responder de una forma adecuada”.
La asociación habla en concreto de la necesidad de tener más guardias civiles, una reclamación histórica para este asociación que todavía no ha tenido respuesta.