La asociación fue la única que reclamó la ampliación, anunciada por el Gobierno, en el último Consejo
AEGC se ha congratulado de la respuesta anunciada por el Gobierno de la Nación de ampliar las plantillas de guardias civiles en Ceuta y Melilla, dada la problemática suscitada y concentrada en asuntos concretos como la frontera, los menores, el ‘Tarajal II’ o la inmigración adulta, amén de la inseguridad creciente. La asociación, de hecho, fue la única que reclamó esta ampliación en el último Consejo, pero lleva años solicitando más personal estable para las plantillas de la Benemérita de las dos ciudades autónomas, ya “que estas son las puertas de entrada de inmigrantes a Europa más conflictivas, como lo demuestran los continuos asaltos a las vallas fronterizas”, expone en declaraciones a El Faro.
Desde la Asociación Española de Guardias Civiles explican que han apostado por la ampliación de estas plantillas y no por reforzarlas de manera puntual, como se hacía hasta ahora, con personal que llegaba de manera eventual, que desconocía el problema y el método de trabajo en los perímetros fronterizos y que cuando se adaptaban a la dinámica eran sustituidos por un nuevo grupo. “Todo parches que no daban solución a un problema que requiere rápidas intervenciones cuando se producen los asaltos y que tampoco eran la respuesta a otro de los problemas de seguridad, el de los pasos fronterizos con el contrabando y las avalanchas de los porteadores, donde ya se ha registrado el fallecimiento de un porteador y un agente fue atropellado por un contrabandista”, explica en detalle la asociación.
“Toda esta problemática la expuso en solitario AEGC en la última reunión del Consejo al que asistió el ministro del Interior. Volvimos a dejar patente el malestar y preocupación por la situación de estrés laboral y riesgo físico al que están sometidos los compañeros de Ceuta y Melilla, aprovechándose la presencia del máximo responsable de Interior para reclamar más personal y más medios”, añade.
AEGC celebra que finalmente el ministerio haya optado por buscar una solución y no continuar parcheando el problema. Ahora sólo falta conocer en cuantos efectivos piensan aumentar las dos plantillas. Desde AEGC se ha insistido en que el mínimo estaría en 150 agentes en cada una de las ciudades, ya que “un número menor sería insuficiente”. Pero además “queda por solucionar el problema de la dotación de material antidisturbios ante el aumento del empleo de la violencia por parte de los inmigrantes que asaltan los perímetros fronterizos”, añade.
En cuanto a la problemática de los menores extranjeros no acompañados, se reclama una solución por el riesgo que que corren en su intento por llegar a la península. “Esperamos que de una vez por todas, las administraciones que tienen competencias en este asunto se coordinen para que sea más efectivo el control de estos menores que día a día protagonizan intentos desesperados para salir como polizones. Una coordinación que evitará también que el trabajo de los agentes sea en balde ya que cada vez que recogen de las calles a estos menores y los llevan a los centros a las pocas horas vuelven a estar deambulando por la ciudad”, completan.