La aduana comercial del Tarajal: un arma arrojadiza

La frontera del Tarajal se ha convertido en un arma para lanzar a los distintos gobiernos reproches interesados de un lado y otro. Es la historia de nunca acabar y la cosa llega hasta aburrir.

El viernes este medio de comunicación anunciaba la primera importación de mercancías a través de la aduana comercial que España y Marruecos se comprometieron a abrir entre Ceuta y el país vecino en abril del año pasado. Ese era el texto que aplaudía tan ansiada transacción comercial. Una información totalmente cierta. Una noticia muy bien acogida en la ciudad como lo evidencia que ha sido la información más visitada en El Faro de Ceuta.

Por otro lado, la Delegación del Gobierno lo definía como un hecho histórico, algo en lo que no estamos muy de acuerdo en AEGC como expondremos más adelante.

Pues bien, como decíamos, la frontera del Tarajal se ha convertido en un arma arrojadiza desde muchos ámbitos. Uno de ellos, el mediático, porque ese mismo viernes un medio de comunicación nacional publicaba que Marruecos vuelve a su posición más dura con respecto a Ceuta y Melilla y frustra un pase de mercancías por la aduana del Tarajal. Una posición que a la vista de los hechos ha durado 24 horas.

La frontera o Aduana del Tarajal fue durante muchas décadas un paso habilitado de mercancías. Las furgonetas llegaban a la Aduana con televisores, tabaco, mantas y todo tipo de género que pasaba por dicho punto fronterizo. En otras muchas ocasiones se prohibía el paso y las mercancías eran lanzadas a la playa junto al puente internacional y eran introducidas por la misma playa hacia Marruecos.

Esto que relata AEGC es una verdad absoluta y no puede ser desmentida por ninguna autoridad, porque es de sobra conocido por todas las autoridades y la sociedad caballa en general.

“No es un hecho histórico es un episodio más de la historia del comercio en Ceuta”

Más tarde, este tipo de transacciones comerciales fueron sustituidas por coches pateras y miles de porteadoras que se ganaban el sueldo para poder alimentar a sus familias mientras otros hacían la vista gorda al sufrimiento y la mala imagen que daba este tipo comercio legal, porque era permitido a uno y otro lado de la frontera. Aquello acabó no solo por la pésima y lamentable imagen, acabó porque murieron porteadoras y porque los problemas de seguridad ciudadana que generaba este comercio eran inasumibles.

No estamos hablando de ninguna cosa oculta, de ningún secreto de Estado; hablamos de una realidad que, por lo visto, la Delegación del Gobierno desconoce. Podríamos dar más datos, pero no creo que sea necesario porque lo relatado es de dominio público. No es un hecho histórico es un episodio más de la historia del comercio en Ceuta.

El pase de un camión por la Aduana del Tarajal es algo que a AEGC le parece perfecto, porque lo que es bueno para Ceuta es bueno para nosotros como parte de Ceuta. Pero la pregunta que nos viene a la cabeza es la siguiente: ¿tiene Ceuta guardias civiles para atender con seguridad un pase de mercancías? Sin duda SÍ en el caso que las transacciones comerciales sean testimoniales, pero NO si se pretende tener una aduana comercial como tal, porque necesitaríamos cientos de guardias para atender las importaciones y exportaciones de mercancías sin olvidar las carencias de instalaciones capaces de atender las necesidades de control y registro de las distintas partidas comerciales.

En AEGC no pondremos ninguna objeción al tránsito de mercancías y personas por la Aduana del Tarajal, pero estaremos vigilantes para que nuestros compañeros realicen su trabajo con todas las garantías de seguridad personal y jurídica.