Dos policías han testificado en el juicio que el ADN de unos familiares de Marruecos sirvió para identificar al imam de Ripoll Abdelbaki Es Satty, considerado el cerebro de los atentados cometidos en 2017 en Cataluña y uno de los dos fallecidos en la explosión en la casa de los terroristas en Alcanar (Tarragona) la víspera. Un individuo que además tuvo relación con Ceuta tras ser detenido por tráfico de hachís e internado en la prisión local.
La Audiencia Nacional ha reanudado en Madrid el juicio a dos presuntos integrantes de la célula yihadista, Mohamed Houli y Driss Oukabir, y un supuesto colaborador, Said Ben Iazza, acusados de participar en la preparación de los atentados de Las Ramblas de Barcelona, mediante un atropello múltiple con una furgoneta, y Cambrils (Tarragona), que dejaron un total de 16 muertos y 140 heridos.
El atentado de Las Ramblas fue cometido la tarde del 17 de agosto de 2017 por Younes Abouyaaqoub, que fue abatido cuatro días más tarde por los mossos d'esquadra en un camino de Subirats (Barcelona), mientras que otros cinco terroristas llevaron a cabo en la madrugada del día 18 el de Cambrils, a los que igualmente los agentes tuvieron que abatir en el paseo marítimo de esta localidad.
Es Satty conoció Ceuta, al menos entre rejas, durante el año de estancia en el Centro Penitenciario de la ciudad donde ingresó en 2010 cuando fue sorprendido en un ferry entre Ceuta y Algeciras con un alijo de unos 136 kilos de hachís. Allí cambió su actitud radical para no ser expulsado a Marruecos. Solo volvió a la ciudad autónoma durante los días del juicio, entre el 14 de diciembre de 2011 y el 5 de enero de 2012, después de ser trasladado como interno preventivo a Castellón I, según explica la autora del libro Los silencios del 17-A, Anna Teixidor.
La explosión la noche del 16 de agosto de 2017 de la casa de la célula yihadista en Alcanar (Tarragona) provocó la muerte de dos de sus integrantes, entre ellos Abdelbaki Es Satty, el imam de Ripoll (Girona) en torno al cual se formó la misma, según mantiene la Fiscalía basándose en los informes de los peritos que están compareciendo en la vista.
Estos manifestaron que encontraron restos humanos de dos personas esparcidos entre los escombros en la finca de la casa de Alcanar.
El incidente de Alcanar precipitó que los terroristas improvisaran los atentados de Barcelona y Cambrils, según expusieron en jornadas anteriores mossos d'esquadra.
Este miércoles han testificado dos policías que por orden del juez instructor de la causa viajaron a Marruecos, donde asistieron a la toma de ADN por parte de la Policía marroquí de la madre, un hermano y una hija de Abdelbaki Es Satty para confirmar su identificación.
Los agentes han declarado que, según testimonios de sus familiares, Abdelbaki Es Satty había dejado de visitarles de forma progresiva en los siete años anteriores coincidiendo con el periodo en el que supuestamente se habría radicalizado.
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