Hace unos días nos dejaba para siempre Enrique López Buitrago, nuestro querido Chaito, para los que tuvimos el placer de conocerlo. Siempre con su genuino e incansable silbar, Chaito nos daba una lección en su forma de ver y aceptar nuestro convivir diario. Amigo de todos, especialmente del colectivo al que pertenezco, el taxi, y es cuando tuve la suerte de conocerlo, de gozar de su amistad ya hace años, muchos, cuando llegaba al taller de mecánica de Juani, en Jaudenes, a por agua. Y allí comenzaba, con sus bártulos de limpieza. Generoso, siempre amable, siempre bien con todos, con su trabajo y esfuerzo, siempre orgulloso de cómo sacaba a los suyos adelante.
Te has ido pronto, y tu marcha, inesperada, nos deja triste. Ya te echábamos todos de menos, pero ahora aún más.
Ahora envidio a los que contigo están en el CIELO, ya que ellos podrán disfrutar de ti, de tu compañía y de tu gran corazón. DESCANSA EN PAZ.
Con motivo del día de Santiago Apóstol la barriada bajo el mismo nombre ha celebrado…
El Salón del Trono del Palacio de la Asamblea ha sido el escenario para la…
La plaza de África ha sido escenario de un tradicional acto de arriado de bandera…
El primer partido de los Leones del Atlas frente a Argentina en los Juegos Olímpicos…
La Audiencia de Sevilla ha impuesto penas de un año y nueve meses de cárcel…
Sale a licitación el suministro de material de apuntalamiento destinado al Servicio de Extinción de…